RESUMEN JARRÓN AZUL

RESUMEN

JARRÓN AZUL

Por Peter B.  Kyne

Mister Alden P. Ricks, más conocido por “Cappy Ricks”, fue fundador importante de una empresa  maderera y de vapores, se había retirado ya de la dirección activa del negocio, pero para la entidad seguía siendo su principal guía y concejero.

Este señor tenía un problema, el cual era que enviaba a empleados que daban mal resultado en la oficina de shangai.

Skinner es encargado de la administración del negocio, el cual cappy supervisa como su principal guía y concejero de la entidad.

Cappy, le pregunta a Skinner si tiene algúna persona candidato a ocupar el puesto en la oficina de shangai.

Skinner, le responde a “Cappy”  ¿No tengo a ninguna persona que pueda ocupar el puesto, ya que al personal que tengo  bajo cargo son demasiados jóvenes para poder asumir esa gran responsabilidad?

Skinner, al que consideraba competente para ese puesto era Andrews, que apenas era un joven de treinta años. El cual dudaba porque  aún no había puesto a pruebas sus competencias.

¡Skinner! “Cappy” con una voz resonante- No alcanzo a comprender por qué  no te eh despedido. ¿Dices que no hemos puesto a prueba la competencia de Andrew?.  ¿Por qué tenemos aquí gente que no sabemos lo que puede hacer? ¡Contéstame! El mundo de hoy es el mundo de la juventud y metete eso en la cabeza. El  próximo representante que mandé a shangai, será una persona que luche y no se dé por vencido.

Cuando Skinner salió de la oficina de “Cappy” llegó una visita, saludando respetuosamente y dijo, “Mi nombre es willian E. Peck. Le agradezco a usted la fineza de concederme una entrevista”

Generosamente “Cappy” le respondió que tomara asiento, señalándole una silla “Cappy” vio que el joven padecía de discapacidades físicas.

• Bien, ¿Qué desea usted?
• He venido para que usted me de trabajo
• Cappy, habla usted como si tuviera la seguridad de obtenlo.
• Ciertamente, Mister Ricks, yo sé que usted no me lo negara.
• ¿Por qué?

Peck sonriendo, contestó, “Yo soy agente vendedor, y sé que puedo vender cualquier cosa que tenga algún valor, porque eh demostrado durante cinco años, y quiero demostrárselo a usted”.

• Dijo cappy sonriendo, de eso no tengo dudas, pero dígame, ¿acaso sus defectos físicos no son un impedimento?
• No, Mister Peck. En ningún modo de lo que me queda de cuerpo está sano, y sobre todo mi cabeza, me queda el brazo derecho y puedo pensar y escribir. ¿Estoy contratado?

-No, Mister Peck, lo siento pero usted sabrá que yo no tomo parte activa en la administración de este negocio. A quien debe ver usted es a Mister Skinner.

Ya vi a Mister Skinner, le manifesté que estaba dispuesto a aceptar cualquier ocupación.

• No me dio ninguna esperanza.
• Bien amiguito, entonces ¿para qué viene a verme a mí?
• Porque quiero trabajara aquí. No importa de que sea, lo importante que lo pueda hacer.

Cappy oprimió un botón en su escritorio y en seguida entro Mister Skinner.

Quiero mandar a Andrew a shangai y quiero que le des empleo a este joven.

-Muy bien Mister Ricks – dijo Skinner con cierto despecho

Ya en la oficina de Skinner, el joven poniéndose de pie pregunto:

-¿Cuándo debo empezar?

-Cuando este usted listo. – Le contestó con cierta ironía

Apenas había salido cuando Mister Skinner se dirigio a la oficina de Cappy.

-Ni una palabra. Ya sé lo que me vas a decir y admito que tienes razón. Pero óyeme ¿cómo era posible rechazar a un joven que tanto empeño tiene en trabajar y que no acepto un NO como respuesta? A pesar de que no encontró aquí más que obstáculos para lograr su propósito, no se dio por vencido ni se desanimó. ¿Qué trabajo le vas a dar?

- el de Andrews, naturalmente.

 Dime Skinner, ¿no tenemos en existencia como medio millón de pies de abeto fétido? Mister skinner y cappy  planificaron en Mandarlo a vender esa madera apestosa y un par de furgones de pinabete rojo o cualquiera otra de las maderas que casi nadie quiere ni regaladas.

Eso sí, mister skinner si logra obtener éxito el joven se le dara el sueldo que recibia Andrews, hay que ser justos en todo, y con todos.

Cuando se presentó Peck a trabajar cappy hablo con él para darle las instrucciones.

Concluyó Peck con un aire de desafío y se dirigió a trabajar. Y así lo hizo, trabajó arduamente y levantó varios pedidos de madera, sus ordenados eran tantos que Skinner tuvo que pedirle que se calmara un poco en la venta de esa madera, por estárseles agotando la que tenían en existencia

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