Rapsodia I: la peste y la cólera

Rapsodia I: La peste y la cólera.

        Homero inicia en su poema del enojo de Aquiles y de cómo el enojo le cuesta la vida a mucho. A continuación Homero continúa diciendo que comenzó todo el problema fue Apolo. Aquí hare una observación, la pelea de Troya dura 10 años pero en los cantos o rapsodias de Homero solo cuenta el decimo año y los últimos 51 días.

        Crises, que es un sacerdote de Apolo, Dios de la luz, la música y la profecía; le pide a Agamenón que acepte la enorme recompensa que le ha llevado a cambio de entregarle a su hija, Criseida, sin embargo el Rey Agamenón se niega a diciendo que es suya y lo corre con palabras altaneras, ante la grosería Crises enojado le reza a Apolo para que castigue a los Aqueos por no regresarle a su hija. Apolo escucha las plegarias y baja del Olimpo irritado hacia la Tierra y con su arco de plata empieza a primero a dispararles (lo que en pocas palabras quiere decir que los griegos empezaron a enfermar y morir causada por la peste) a los animales y después a los hombres, así cayendo uno por uno. Esto sucede por nueve días por lo que Aquiles se harta y convoca a una junta para saber lo que está sucediendo. Calcante un adivino que estaba en contacto con los Dioses, les dice que Apolo los está matando porque Agamenón no regreso a la hija del sacerdote. Aquiles enojado discute con el Rey atrida, diciéndole que entregue a la joven al Dios; Agamenón arrogante y altanero corre del lugar a Aquiles y le dice: “si Apolo me quita a Criseida, yo me llevare a Briseida tu cautiva y enamorada, de esta forma sabrás que tan poderoso soy” Aquiles se enfurece con lo dicho y al ver que Agamenón no se retracta, desenvaina su gran espada y lo amenaza; a punto de decapitarlo, interviene Atenea, Diosa de la sabiduría, quien bajó del Olimpo para contener la furia y apaciguar la cólera del gran guerrero Aquiles. La Diosa lo hace entrar en razón y le promete que obtendrá creces. Teniendo en mente que estar en contra de un Dios puede ser perjudicial, Aquiles se serena y acepta las palabras de Atenea, tirando su espada al polvoriento piso y antes de retirarse se dirige al Rey atrida diciéndole: “extrañaras mi espada cuando se enfrente a Héctor, matador de hombres, y te arrepentirás de haber deshonrado al Rey de los mirmidones.

Como era de esperarse Aquiles se retiro de la lucha de Agamenón y este a su vez regreso a Criseida junto con ofrendas para calmar la ira de Apolo. Acto seguido el tirano Rey atrida, sin olvidar la humillación de Aquiles, mando a sus heraldos por Briseida. Para Aquiles Briseida era más que una esclava, era su amada esposa; por esta razón al ver que llegaban a su campamento los heraldos de Agamenón su semblante se entristeció pues sabía que se llevarían de su lado a su amada  y el no podría hacer nada. La joven Briseida no opuso resistencia pero al igual que Aquiles ella también reflejaba una gran tristeza, con esto Aquiles vio partir a su amada y se fue a la orilla del mar a llorar amargamente, ante el llanto surgió del mar su madre Tetis (ninfa del mar) quien lo consoló y reconforto. Tetis intrigada le pregunta por su tristeza, Aquiles le cuenta la soberbia y tiranía de Agamenón, motivo por el cual se llevo a su esposa y le suplica que interceda ante Zeus, ella acepta y le promete que hablara con Zeus.

Personajes principales:

Aquiles: El hijo del militar Peleo y la ninfa del mar Tetis. Es el guerrero más poderoso, orgulloso y testarudo, se ofende fácilmente y reacciona con una indignación abrumadora cuando percibe que su honor ha sido menospreciado.

Agamenón: Rey de Micenas y líder del ejército aqueo. Arrogante y egoísta, Agamenón proporciona a los aqueos un liderazgo fuerte pero a veces temerario y egoísta.

Personajes secundarios:

Crises: Sacerdote de Apolo en un pueblo aliado de Troya

Criseida: La hija de Crises, es llevada por Agamenón como premio.

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