Rebelión En La Granja

Lo primero que te sorprende de este libro es saber que es una crítica directa hacia el gobierno, una sátira sobre la situación que se vivía en Rusia. En esta historia el gobierno está representado por los humanos y a los ciudadanos nos representan los animales. Si analizamos la historia desde este punto de vista nos daremos cuenta que la situación en que viven los animales de la granja no es muy diferente a lo que se vivió en esa época en Rusia pero sobre todo es prácticamente idéntica a la situación que vivimos actualmente. Por ejemplo, las gallinas, vacas, caballos y cerdos sufren de explotación, de maltratos, de mentiras y manipulaciones cosa que también sufrimos hoy como ciudadanos, como si el gobierno, o los humanos según la historia, fueran mejores que nosotros. El libro comienza presentando a un líder “el mayor” que es un animal a quien todos respetaban y admiraban mucho, el los invita a crear una revolución, una revolución contra esos seres que parecen ser tan supremos e indestructibles, este personaje no solo les dio un mensaje, les dio una causa para luchar aun con miedo. Nadie es indestructible ni los humanos ni el gobierno, pero si queremos vencerlos algún día se necesitara mucho más que un par de luchas, mucho más que una causa, esta perece ser la clave de los animales, tiene un líder que realmente no espera sacar provecho de nada, un líder que solo espera a cambio la felicidad de sus alrededores. Lamentablemente para esta historia este personaje fallece, pero no por eso se detiene la revolución, así que cuando llega el día de levantarse contra los humanos, luchan todos juntos y ganan su primera batalla. Así la historia y la lucha sigue su curso, los animales habían logrado lo que querían, ahora tenían el poder en sus manos, pero ahora hay que ver que es lo que harán con todo ese poder.

Algo que me entristece de este libro es que por más que la situación se parezca la actualidad, nunca lograríamos las cosas que en un instante los animales lograron. No es que la historia sea irreal, solo que realmente no somos como esos animales, si vivimos como ellos, pero no somos como ellos. La prueba de esto está en cada huelga, marcha o manifestación que se realiza, realmente a nadie le interesa la causa, porque les parece una pérdida de tiempo, no es su problema, a ellos no los afecta, tienen cosas más importantes que hacer. La diferencia más notable entre los animales y ciudadanos es el egocentrismo. Nosotros los ciudadanos no podríamos llegar ni a un plan de como derrocar al gobierno y lo peor es que ni siquiera nos damos cuenta de nuestro egoísmo. Un ejemplo es lo más reciente en las noticias: el asesinato de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapan. ¿Asesinato? ¿De estudiantes? Si, de esos que dicen ser el futuro de la humanidad. Aquí hay 2 cosas que son importantes resaltar. La primera es la inacción de la gente. Ya sé lo que están pensando, seguramente los ciudadanos están tan

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