Reflexión “El Jarrón Azul”

Eduardo Abraham Arenas Chávez

Reflexión “El Jarrón Azul”

Leer esto me enseñó que la fuerza de voluntad es poder. A menudo, nuestro principal obstáculo en cualquier situación somos nosotros mismos, ya que tendemos a decir o pensar que no podemos hacer esto o aquello.

Hay muchas dificultades en la vida, es cierto, pero la respuesta a ellas depende de cada persona. Debemos enfrentar cada obstáculo como una experiencia que nos inspire a seguir adelante, mejorar y luchar cada día.

Siempre debemos luchar por lo que queremos, por nuestros sueños, porque una persona sin un sueño es una persona muerta. Lo que proponemos es que, como presenta el protagonista de la lectura, quien, a pesar de su discapacidad física, es un guerrero que no la da por sentada, no deja que sus carencias limiten su alcance. Lo que se sugiere en forma de lectura sugiere que me ha enseñado una lección de vida personal.

No importa cuántas personas sean débiles, hasta sus extremidades se dejan caer ante el primer obstáculo, no importa lo difícil que sea rendirse, no debemos rendirnos, porque al final del camino podemos conseguir resultados como siempre lo hemos deseado. Que nadie nos diga que no podemos hacer algo, todos tenemos habilidades y cualidades, pero el esfuerzo que ponemos depende de cada uno de nosotros, no solo en el trabajo, todo en nuestra vida hay que llevarlo hasta el final.

Tenemos que creer en nosotros mismos y en nuestras capacidades, eso es lo que más me impresionó al leer, la confianza que siempre destila el protagonista, y, en definitiva, es esa actitud la que convence a los demás de que debe dedicarse, en nuestra capacidad.

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