Reporte De El Principito
Enviado por jkklpm • 13 de Octubre de 2013 • 2.049 Palabras (9 Páginas) • 438 Visitas
Introducción:
Este libro de literatura se desarrolla en las candentes arenas del desierto del Sahara donde un hombre sufre un accidente, en ese lugar y en medio de la nada aparece un extraño personaje que le pide un dibujo y a través del diálogo se van dando las relaciones interpersonales.
La obra tiene por objetivo primordial recordarnos el valor de la vida; Sobre todo recordarnos que en la ésta, las pequeñas cosas son las que tienen mayor importancia y que en ellas se esconde el verdadero valor de lo que nos rodea, la esencia de nuestro existir; los sentimientos.
Propone una reflexión profunda sobre la ideología de las personas adultas, criticada desde los parámetros de una vida infantil y sobre la sociedad que se ha olvidado de los valores y las virtudes, que se ha convertido en un mundo materialista sin sentimientos donde la lucha del hombre por el hombre ha transformado las sociedades hasta convertirla en frío y oscuridad para aquellos que necesitan protección, consuelo y luz; los niños.
Desarrollo:
A la edad de seis leí un libro sobre la selva virgen y en el decía:
“las serpientes boas engullen a sus presa entera, sin masticarla y duermen por seis meses para hacer digestión”.
Cuando lo terminé corrí a las personas mayores y se los enseñe. Yo imaginaba que correrían aterrorizados por la ferocidad de mi dibujo pero ni gesto hacían. Yo les preguntaba si mi dibujo no les daba miedo pero ellos me decían que eso ni forma tenia, que parecía de todo menos lo que yo trataba de representar. Interesado por mostrar terror con mi dibujo, me dispuse a hacer otro mejor y cuando lo terminé volví a mostrárselo a los adultos pero estos me dijeron que mejor dejara de hacer el intento por que dibujar, ni podía, ni me iba a dejar nada bueno. Y ya que los adultos no entienden por si solos las cosas y los niños tenemos que estárselas explicando mejor abandoné el dibujo y aprendí el oficio de piloto aviador.
Hoy que he crecido me he relacionado con gente adulta y mi forma de pensar es diferente; pero aún sigo mostrando mi dibujo que hice a los seis años y los adultos no logran comprenderlo mejor les daba por su lado y los adultos se ponen felices. Un día que pilotaba mi avión en el desierto del Sahara, el motor se rompió y tuve que descender para arreglarlo pues era asunto de que si no lo reparaba allí podría morir.
Cuando llego la noche me dormí en la arena a muchísimos kilómetros de la civilización y al día siguiente desperté porque en mi somnolencia escuche la voz de un niño que me decía; Por favor dibújame un cordero. Cuando me desperté me paré de un salto, espantado y vi que frente a mí había un hombrecito extraordinario que me miraba muy atento y yo no tenía palabras para describir lo que estaba mirando. El hombrecito no tenía señal alguna de estar perdido o de preocupación alguna por estar allí en medio del desierto solo insistía diciendo dibújame un corderito como si eso fuese lo mas importante de toda la vida. A pesar de lo absurdo saqué una hoja de papel y de la impresión no pude mas que obedecer a la petición de ese hombrecito.
Mientras lo hacia le dije al hombrecito que no sabia dibujar pero a él no le interesaba pues cuando era niño me quitaron las ganas, y le dibuje el único dibujo que había hecho en mi infancia: el de la boa. Grande fue mi impresión cuando me dijo –no, no quiero una boa, quiero un corderito, las boas son muy malas y peligrosas y además ocupan mucho espacio. En mi casa todo es muy pequeño, lo que yo necesito es un cordero. Tanto insistió que dibuje lo que pedía pero a el no le gusto porque según el se veía muy enfermo y quería que le dibujara otro. Lo hice pero tampoco le gusto por que como tenia cuernos dijo que eso era un carnero y el quería un cordero. La verdad ya me estaba hastiando y tenia prisa por arreglar el motor de mi avión así que le hice una caja y le agregué que allí estaba adentro el cordero que el quería y al instante él mostró gran satisfacción.
Su inquietud era saber si el cordero comería mucho porque decía que en su casa todo era muy pequeño y lo consolé diciendo que con la que existiera alcanzaría. El principito, como lo llamé, me hacia demasiadas preguntas pero yo no podía hacérselas a él, así que no podía saber de donde había venido y solo a través de lo que platicábamos al azar pude responder mis propias preguntas. Cuando vio mi avión me pregunto que era eso y yo le respondí que era mi avión y que volaba y me pregunto que si yo también había caído del cielo y que de cual planeta había llegado y pude entender que el no era de la tierra.
Estaba intrigado por saber de donde era pero no me respondía de manera exacta así que le dije ¿a dónde quieres llevar al corderito? pero no me respondió lo que yo quería saber solo insistía que en su casa todo era muy pequeño.
Pude deducir que el planeta del que procedía el principito no era más grande que una casa pues hay centenares de planetas que son tan pequeños que solo se les puede ver con telescopio entonces se les pone nombre y se les designa como asteroide. Considero entonces que el principito ha de venir del asteroide número B-612 que solo ha sido visto una vez por un astrólogo Turco en 1909 que tuvo que exponer so descubrimiento dos veces porque la primera vez nadie le creyó y como expuso también su numero la creyeron la segunda vez. Como ya dije; habló de números por eso le creyeron porque los adultos así son, solo se preocupan por el número de las cosas, son cuantitativos y no espiritualistas. Lo poco que pude aprender del principito lo supe por deducción y gracias al cordero que le había dibujado supe de un
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