Reseña El Matadero

Reseña

Este libro inaugura la narrativa argentina, sobre el mismo algunos críticos literarios opinan que es un Cuadro de Costumbres. El Matadero critica a la sociedad de esa época histórica en Argentina, gobernada por la dictadura de Rosas. En el cuento se ven elementos realistas pero incluidos en un planteo más englobador que es romántico.

En el texto se muestran las circunstancias violentas e injustas que se vivían los hombres argentinos de esa época, es decir, en la que vivía el autor, en la cual se hace referencia al poder político de Rosas que tenía una gran fidelidad por parte de las clases más bajas. Por un lado estaban los federales que acompañaban y apoyaban las ideas del Restaurador, y por otro lado estaban los unitarios que se oponían a este.

Se plantea el problema del ganado vacuno durante la época de Cuaresma en la que la Iglesia prohibía el consumo de estos, y los únicos que podían tener acceso a la carne eran los niños y los enfermos, si otra persona lo consumía era mal visto, por lo tanto se convertía en un pecador, un mal ejemplo para la sociedad. En esos días ocurrió una lluvia muy copiosa en la que los caminos se vieron inundados y no podía llegar la carne durante 15 días, esto preocupaba a la sociedad y mucha gente podía morir ya que estaban acostumbrados a consumir carne diariamente. Cuando finalmente logran llegar los novillos, se produce la lucha por conseguir la misma ya que lo que se había conseguido era insuficiente para toda una población y esto afectó a la economía del país.

En cuanto a los personajes, se puede analizar que, por un lado se encontraría Matasiete, un personaje que cuenta con el apoyo de lo que se puede considerar como la “plebe del matadero” debido a su gran carisma y su seguridad a la hora de ordenar las atrocidades y la vejación al Unitario. Por otro lado, se encuentra el Unitario que se caracteriza por una fuerte convicción política contraria a Matasiete.

El matadero simboliza a Buenos Aires como sede del autoritarismo y la violencia del poder, en el que se ve la máxima expresión del abuso y la represión del gobierno de Rosas

El autor, que forma parte del relato a través de sus opiniones, lucha por defender la igualdad e interpreta cualquier privilegio como un atentado contra ella, y por eso él exclama: “Cosa extraña que haya estómagos privilegiados y estómagos sujetos a leyes inviolables y que la Iglesia tenga la llave de los estómagos” para remarcar el modo en que se operaba políticamente en esos años: utilizándose la fuerza brutal física y por lo tanto desconociendo la razón. Es un narrador testigo, busca permanente la complicidad ideológica del lector por medio de la utilización de la ironía. El autor se personifica en el joven Unitario, quien siempre mantiene una actitud digna y desafiante ante las crueldades de los Federales

Algunos críticos opinan que es el

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