Reseña Rework de Jason Fried y David Heinemeier

Reseña: Rework de Jason Fried y David Heinemeier

INTRODUCCION

Cada cierto tiempo, aunque cada vez con más frecuencia, ocurren hechos en la historia que cambian el panorama y la fisonomía del mundo en el que estamos viviendo. Son hechos que de alguna manera, marcan el inicio de una nueva era, de una nueva época en la historia humana. Al día siguiente de ocurrido el hecho, el mundo es distinto. Pasó con la invención del fuego, de la electricidad, con el descubrimiento de América, con las bombas de Hiroshima y Nagasaki, con la caída del Muro de Berlin.

La crisis es la resonancia del cambio. Y por ello tiene un carácter subjetivo. Un gran cambio para unos generará en algunos una gran crisis; y el mismo cambio podría generar una crisis leve en otros. Depende del estado psicológico de la persona. Pero depende también de qué tan aferrado uno se encuentre al momento. Qué tanto estos cambios atenten contra paradigmas.

Podemos decir que en la actualidad, la sensación es que vivimos en crisis constante, porque vivimos en un cambio constante. Sin embargo, vivimos también con una tensión contraria, la de aferrarnos a lo permanente, la de querer establecernos, de conocer siempre nuestros puntos cardinales, la de asentarnos, la de vivir con la seguridad que nos dan algunos paradigmas.

El mundo empresarial, vive de sus propios paradigmas y se siente seguro en ellos. A veces pareciera que resultan indestructibles. Quien trabaja o ha trabajado en una empresa, sabe que esos paradigmas son incuestionables. Y que los casos en que se cuestionan, sólo aparecen en televisión de vez en cuando.

Este libro es peligroso, tanto, que podría ser censurado. Rompe con la mayoría de cosas que se pueden haber pensado hasta hoy en términos de negocio o empresariales. Genera una crisis para quien lo lee.

Siento que no hay detalle que se le haya escapado, con respecto a lo que uno vive cuando trabaja para una empresa. No hay nada que no hay sido cuestionado.

La invitación es al cambo de paradigmas, a generar crisis. Del tamaño que sea, pero que al final, haya llevado a todos, a buen puerto.

No ser yo en el ámbito empresarial ¿Quién me dicen que sea?

Se me dijo planifica, que apunte al éxito, que tengo que ser un emprendedor, que seré más valorado si soy un trabajólico, si me quedo siempre hasta tarde, si soluciono los problemas como bombero; Se nos dijo que ser grande es lo mejor, que hay que apuntar a lo grandioso, que sin dinero nada es posible, que siempre hay que mirar a la competencia, que siempre tengamos un plan B; que vendamos la empresa rápido; que lo más probable es el fracaso, que siempre se hable con grandilocuencia, que no se “vea” la pequeñez o el error; que falle rápido y falle barato; a que explique mi misión de una manera ambiciosa

Que haga cosas complicadas para que no me copien, que sea ambicioso hasta presentar el producto perfecto, que le ponga atención a los detalles, que piense y piense antes de actuar pues no voy a tener muchas oportunidades; que agrande mi oferta de productos, que piense en el siguiente gran paso; que antes de lanzarme “todo este asegurado” y que no haya grietas;

Para producir y ser exitoso me dicen que haga muchos documentos, que explique con amplitud, que haga mis reportes; que haga las cosas y no me pregunte el porqué de todo lo que hago; que coordine y que asista a todas las reuniones, que responda todas las llamadas y que atienda a todos los que me buscan; que busque el “glamour” en la solución de problemas; que todo esté dentro de planes a largo plazo; que nunca deje nada a medias y lo termine todo; que si es necesario –y siempre lo es- renuncie a mis horas de sueño; que proponga un plan a largo plazo, incluyendo fechas y que todas mis decisiones son

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