Reseña
Enviado por audipimienta • 16 de Junio de 2013 • Informe • 2.001 Palabras (9 Páginas) • 233 Visitas
García Márquez, Gabriel (1972) La candida Eréndira y su abuela desalmada, Editorial Sudamericana, 1ra edición, 163 pp, ISBN: 8497592360.
Este cuento escrito por García Márquez en 1972 es una obra de ficción, del realismo mágico que caracteriza al Nobel. La historia está contada cronológicamente, su estructura es lineal. Como es una narración corta, no tiene prólogo, pero teniendo en cuenta que el autor buscar hacer críticas sociales a través de sus escritos, puede entenderse que alude a la prostitución infantil y al contrabando de mercancías, tan común en las fronteras colombianas.
Del mismo modo esta obra va dirigida a lectores promedio, aunque a veces usa palabras de alto calibre o que sencillamente son usadas en otros lados del país, y por ende es complicado saber su significado. La obra no va en busca de una audiencia específica, aunque pretende construir una crítica social, creemos para crear conciencia sobre los flagelos de la prostitución de menores, el contrabando y la relación entre ellos dos.
Este libro está distribuido en varios capítulos, donde en cada uno va aumentando su ficción. El origen de la idea para escribir esta historia parece derivarse de un encuentro casual que tuvo García Márquez a mediados de los años cuarenta. En una entrevista cuenta que en uno de sus viajes por el interior de Colombia “conocí a una niña de once años que era prostituida por una matrona que bien hubiera podido ser su abuela” El autor no aclara qué ciudad en particular es la de su recuerdo.
El tema de fondo del libro, el de la prostitución infantil, hace que ésta sea una de las obras más “duras” de García Márquez. La novela es por momentos triste, y en general tiene un tono fatalista y desesperanzado. A diferencia de otras obras, en donde los elementos inesperados e ingeniosos ayudan a sobrellevar aspectos tristes o sórdidos que experimentan los personajes, queda siempre la sensación de que Eréndida jamás podrá ser verdaderamente feliz.
La novela tiene tres personajes principales: la abuela, que combina todo lo negativo; ella es egoísta, despiadada, abusiva, codiciosa e incapaz de sentir amor por su nieta; Ulises, que personifica lo opuesto, siendo ingenuo, altruista, generoso y enamorado de Eréndida; y finalmente la misma Eréndida, que es un misterio porque rara vez expresa sus sentimientos o emociones. Se intuye a lo largo de la novela que odia a la abuela y ama a Ulises.
Más específicamente, El libro narra la historia de Eréndida, una joven e es criada por su abuela desde que murió su padre. Nunca se menciona a la madre, tan sólo se sabe que Eréndida era hija bastarda de Amadís, el hijo de la abuela. Un día él se apareció con ella, que parecía “una lagartija envuelta en algodones”. (García Márquez, “Cándida Eréndida”, 116). El abuelo, también llamado Amadís, era un contrabandista que según decían los indios, había rescatado a la abuela (cuando ésta era una bella mujer) de un prostíbulo del Caribe, en donde ella había matado a cuchilladas a un hombre.
La historia se ubica en la Guajira, una región colombiana de clima cálido, seco e inhóspito. El viento tempestuoso y las lluvias torrenciales que son una constante a lo largo de la novela, son fenómenos estacionales característicos de la región. La Guajira es una zona poco poblada comparada con el resto del país. La región guajira de Colombia siempre ha tenido un encanto especial para García Márquez, y aparece numerosas veces en su narrativa como un lugar especial y mágico en donde cualquier cosa es posible. Cariñosamente llama a Riohacha (capital de la guajira) “el embrión de mi tribu”.
La abuela, acostumbrada en años previos a una vida de lujo y comodidad, no se resigna a la muerte de su esposo Amadís, y persiste en mantener un estilo de vida lo más cercano posible a la opulencia de otros años. Esto lo logra de alguna manera a costa de explotar a su pobre nieta Eréndida.
Desde muy pequeña, Eréndida se ve obligada por su abuela a realizar todas las labores domésticas de la casa, enorme y compleja, en donde por ejemplo dar cuerda a los relojes y ponerlos a la hora le tomaba seis horas. Sus deberes incluyen excentricidades como alimentar a un avestruz y darle de beber a las tumbas de su abuelo y su padre, ambos llamados Amadís.
El personaje de Eréndida se presenta inicialmente como muy pasivo. Sabe que está siendo abusada, sin embargo no se rebela. Obedece al pie de la letra los absurdos y exagerados requerimientos de su abuela. Es así que desarrolla la capacidad de dormir con los ojos abiertos y caminar sonámbula, ya que las horas del día no son suficientes para llevar acabo tantas labores y debe por lo tanto seguir trabajando aún “dormida”.
Característico de la narrativa de García Márquez, en la Cándida Eréndida y su Abuela Desalmada, una premonición indica lo que va a ocurrir. Como bien indica García Márquez en la entrevista con Plinio Apuleyo Mendoza, “las premoniciones obedecen a informaciones o pistas recogidas por el subconsciente”
En la historia, se trata de un viento fatídico que sopla todo el día. El clima siempre juega un papel importante en las novelas del autor. Ya sea calores exuberantes, fríos que hielan los huesos o vientos improvistos. Todos ellos se presentan para predecir algo de importancia que va a ocurrir. En el caso de Eréndida, el viento es el presagio y el origen de su desgracia.
Eréndida tiene 14 años. Después de un agotador día de trabajo, en donde, además de sus labores cotidianas se ve obligada a lavar la alfombra del comedor, el agotamiento la vence y deja prendido un candelabro. El viento fatídico se encarga de tumbar el candelabro y ocasiona un incendio “el viento de su desgracia se metió en el dormitorio como una manada de perros” (García Márquez, “Cándida Eréndida¨, 100). Al incendiarse toda la casa y con ella las posesiones de la abuela, ésta última decide que Eréndida lo va a pagar. El
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