Reseña

El profesor, Francisco Cruz, tuvo la fantástica idea de hacernos llegar, a los estudiantes, la película ¨Azúcar Amarga¨. Una película que nada tiene que envidiarle a otras. Drama que navega entre sueños rotos, amor, corrupción, la importancia de la familia, el socialismo y la realidad que se vivía en Cuba. Bello, terrible y amargo relato del autor, León Ichaso.

La película transcurre en Cuba entre la edad del socialismo. El personaje principal, Gustavo, es un chico muy conservador y cree en el gobierno de Fidel y el socialismo, este se gradúa del colegio y gana una beca para ir a la Universidad de Praga para estudiar ingeniería.

El hermano de Gustavo, Bobby, odia el gobierno y los lideres del socialismo, sigue la cultura Americana y tiene un grupo música punk rock, pero lo malo para el, es que el gobierno prohíbe este tipo de música. Gustavo asiste a un concierto de Bobby y conoce a Yolanda. Los dos se enamoran y pasan el verano entero juntos, su amor se complica por varias razones. Gustavo va a ir a la Universidad en otro país y a la mamá de Yolanda no le agrada Gustavo, y, además, hay otro hombre que ofrece llevar Yolanda a Italia lejos de la corrupción de Cuba. Finalmente los dos solucionan sus problemas y permanecen juntos. El padre de Gustavo llamado Tomás, a el, igual que a Gustavo, era partidario del socialismo, y permanecían en Cuba porque Tomás pensaba que todo sería mejor muy pronto.

Bobby, el rebelde del socialismo, sigue el eslogan “socialismo o muerte”, escoge muerte al inyectarse con sangre que tiene SIDA, esta moda de muerte es una analogía de los afectos que el socialismo tiene en la gente cubana. A pesar de todo, Gustavo demuestra que la familia es muy importante para el, y permanece con Bobby.

Las actuaciones no son perfectas, pero sirven. Posee diálogos agudos e inteligentes. La argumentación va progresando poco a poco, luego de un inicio un tanto lento. La fotografía es aceptable y la decisión del blanco y negro es adecuada para el film. Es un filme de, y con, personas que anhelan los privilegios del capitalismo, pero que también se les olvidan las obligaciones y las sorpresas que depara el destino, en países donde la libertad, no es suficiente para la plenitud y el bienestar

Esta película fue de gran agrado para mí, porque no plantea el problema cubano de modo intransigente como lo hacen la mayoría de películas anticastristas. Azúcar Amarga encara el problema cubano desde el enfoque de gente que creyó en una revolución que quiso ser y nunca lo fue, una revolución que creyeron que era sinónimo de progreso y fue retraso, una revolución que se creía era del pueblo y fue de unos pocos, una revolución de esperanza y fue de pobreza. Un enfoque del habitante golpeado por la pobreza, discriminado y hasta cierto punto engañado.

...