Resumen Del Quijote

En el presente trabajo lo que me propongo es describir los eventos que se sucedieron en las tres ventas por las que pasaron Don Quijote y Sancho, a lo largo de su viaje buscando aventuras. Pero estas miradas van a contener dentro, no solo la perspectiva del caballero y su escudero, sino la visión de toda una época, pues en ellos Cervantes representó toda una época. Pues en Don Quijote se observan el idealismo disparatado al extremo, y en Sancho se aprecia toda la cultura popular de la época, este carácter hace de Sancho un personaje muy particular, pues impulsado por su deseo de adquirir riquezas seguirá a su amor hasta el punto de muchas veces creer en las locuras de Don Quijote, aunque hay ocasiones en Sancho sabrá que su amo está loco, pero al ser un hombre pobre e ignorante siempre es convencido por Don Quijote de seguir con las aventuras.

Comenzaremos entonces describiendo cada una de las ventas por las que pasaron el caballero y su escudero. En la primera de las ventas a las que Don Quijote llega, la transforma por medio de la imaginación y de la locura en un hermoso castillo. Cuando llega a la puerta ve a dos mozas trabajando y las confunde con doncellas y al ventero por caballero y le pide a este último que le arme de caballero. En esta escena se puede observar como el caballero recrea e imagina todas las formas que en las novelas de caballería de la época se encontraban. El ventero que también conocía dichas obras le sigue el juego por parecerle gracioso, hasta que la locura de Don Quijote, inevitablemente, choca con la realidad, dicho de otro modo, su idealismos comenzaron a contraponerse con un contexto que no era el de sus novelas, y así empieza a tener conflictos con los demás que en la venta se alojaban. Vemos aquí como él ante cualquier eventualidad se encomienda a su señora Dulcinea del Toboso, símbolo de amor que Don Quijote le da a una labradora muy poco hermosa figurándola una doncella como las que tenían todos los caballeros andantes. Seguido a esto el ventero decide terminar la burla y simula un ritual para armar a Don Quijote caballero. Con esto podemos notar que las novelas de caballería eran algo a lo que mucha gente tenía acceso y por eso la locura del Quijote a veces era propiciada. En esta primer venta se puede ver, además, la forma en que el protagonista va transformando cada porción de la realidad para que sus planes no se vean truncados, y que todo resulte como en sus libros de caballería.

En la segunda venta, a la cual llegan casi por milagro, Don Quijote ya se ve aquí acompañado de su escudero Sancho Panza. Ni bien llegan la mujer del ventero junto con su hija y Maritornes curan al valeroso caballero lo mejor que pueden. Por ser tan bien atendido Don Quijote les agradece a las damas confundiéndolas nuevamente con doncellas, de acuerdo a como los caballeros andantes debían corresponder. Al verse tan alagadas las mozas se ven confundidas y miran al caballero como a un hombre importante y letrado. Pero esta compasiva escena se ve contrariada prontamente por un desliz de Maritornes al confundir el lecho de Don Quijote con el de un arriero que allí pasaba la noche y con el cual ella había acordado intercambiar favores. Don Quijote cree que Maritornes es la hija del señor del “castillo” y la retiene junto a él explicándole que no puede corresponderle su amor por respeto a su señora Dulcinea, al ver esto el arriero se lanza contra el pobre caballero, sumada a la aparición del ventero que conociendo a Maritornes supone que el gran escándalo es culpa suya y se suma a la contienda, Sancho también tomado por sorpresa y en la oscuridad de la venta se agrega sin quererlo a la escaramuza. Se observa una continua mescla entre el idealismo del Quijote y la cruda realidad. Tanto así que a la mañana siguiente Don Quijote prepara un bálsamo milagroso para curarse que casi acaba con la vida de Sancho. Lo más curioso es la forma en que Don Quijote explica todos los acontecimientos que podemos catalogar como contrarios a su realidad caballeresca, los cuales siempre parecen que van a acabar con su vida y con la de Sancho. Cuando por fin se logran recuperar de las desventuras de la noche, el caballero decide partir y le ofrece al ventero sus servicios a lo que este le responde que solo deseaba la paga de la noche. Al oír esto Don Quijote vuelve a recurrir a sus novelas, que él cree historia verídica, para alegar que nunca los caballeros andantes han pagado hospedaje. Pareciera aquí que a Sancho Panza le tocara siempre pagar por los desatinos de su amo, pues al no querer pagar el caballero el ventero quiso cobrarle todo a Sancho. Este siguiendo los razonamientos de su amo también se niega a pagar, como resultado es manteado sin poder hacer nada para evitarlo. Pero aquí vemos un hecho también muy particular, movida por la lastima Maritornes ayuda a Sancho y hasta paga con su dinero un poco de vino que el pobre escudero pide para recuperar la compostura. Otra cuestión a tener en cuenta es que a partir de esta venta el escudero comienza a dudar de su señor en parte, pero en parte también comienza a creer en el sueño caballeresco de su amo, pues Don Quijote, si bien loco, es un hombre muy diestro en los discursos, ante los cuales Sancho, un labrador pobre y analfabeto nada puede hacer para demostrarle lo que su sentido común le decía, por ejemplo el hecho de que la venta estuviera o no encantada.

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