Resumen Martes Con Mi Viejo Profesor 1/2

En estos capítulos el libro se enfatiza en las enseñanzas de Morrie a Mitch sobre la vida y los problemas con los que se tiene que lidiar en esta. Mitch sigue presentándose cada martes a casa de Morrie, notando que la situación empeora más poco a poco consumiendo a su viejo profesor. Durante estas visitas, Mitch y Morrie hablan de distintos temas como la muerte, la familia, las emociones , la vejez, el amor y entre otras cosas. Algo extraño para Mitch fue su impresión de ver a su coach despreocupado de saber que se va a morir, incluso pareciese que Mitch está más preocupado cuando él no es quien padece la enfermedad de ELA.

También se habla en el libro de algo del pasado de Morrie, quién tenía descendencia de padres rusos que inmigraron a Manhattan donde murió su madre cuando el era apenas un niño, y posteriormente a Bronx , Estados Unidos, donde viviría con su madrastra, Eva con quien aprendió muchos valores importantes como amar, querer y aprender. Morrie nunca trabajaría explotando a otra persona para ganar dinero, el siempre trabajaría en algún lugar donde pudiera enseñarle algo bueno a los demás.

En el cuarto Martes, Mitch y su profesor, ahora dependiente de un aparato de oxígeno, discutieron sobre la muerte “El saber que vas a morir y estar preparado en cualquier momento es mejor, pues así puedes llegar a estar verdaderamente más comprometido en tu vida mientras vives; Cuando aprendes a morir, aprendes a vivir.”.

En el quinto martes discutieron sobre el tema de la familia. Morrie menciona que si no se tiene el apoyo, amor, cariño o la dedicación que brinda la familia, no se tiene mucho ya que el amor de la familia tiene un importancia indispensable en la vida. Dio a conocer el caso de su hermano, un drogadicto que era además el chico preferido de la familia por su carisma y sus emociones. Su hermano tuvo cáncer de páncreas a una temprana edad como su tío que murió, pero su hermano logró salvarse por quimioterapias y radiaciones. Posteriormente se mudó a España. Morrie y su hermano habían perdido contacto casi por completo.

Morrie no sería el mismo si no hubiera pasado años trabajando en un hospital psiquiátrico a las afueras de Washington, D.C. Fue becado por observar a los pacientes que pasaban todo el día gritando o pasaban toda la noche llorando, etc. Observó que la mayoría de ellos habían sido rechazados y despreciados en sus vidas, les habían hecho creer que no existían. Echaban de menos la compasión. Muchos de ellos eran gente de familias acomodas pero su riqueza no les servía para ser felices.

Morrie conocía la realidad, el problema de los seres humanos es que quería sentir que tenía importancia. Todos los estudiantes decían que nunca habían tenido un profesor como él.

Para el séptimo martes, Morrie ya había perdido buena parte de su batalla contra el ELA. Morrie ya no podía limpiarse el trasero, ya no podía hacer una de

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