Resumen de la obra
Enviado por sarmiento28 • 15 de Junio de 2015 • 2.246 Palabras (9 Páginas) • 444 Visitas
1. Resumen de la obra
La obra comienza en una cena dada por el rey Alfonso, casi todos los presentes habían bebido y tomado mas de lo necesario, algunos ya se hallaban adormecidos por tanto vino que habían tomado, pero había un integrante de la corte llamado Rodrigo Díaz de Vivar que apenas había picoteado la comida y no había tomado ni un par de copas, esto le disgusto al rey, el cual le pregunto que sucedía, si era el sabor del vino o la comida que lo disgustaba, en la mesa se respiraba un aire de tensión pues la malas lenguas decían que el de Vivar había robado unos tributos que el rey lo había mandado a recoger. El conde García Ordoñez, quien no se la llevaba muy bien con Rodrigo empezó a criticar al de Vivar llegando a una charla tensa, en la que el conde dudo de la procedencia de este, Rodrigo no soporto tal insolencia por esto, el campeador le jalo la barba contra el vino, el rey Alfonso tubo que tomar cartas sobre el asunto y como resultado el de Vivar termino desterrado. Los vasallos de Rodrigo decidieron seguir a este en su destierro, a través de las tierras de moros sin Dios, pero primero el cid tubo que despedirse muy triste de su esposa e hijas, las cuales quedaron a cargo del abad del monasterio de San Pedro. El cid partió a su destierro junto sus fieles trabajadores, este debía salir de las tierras del rey en 9 días o sino serian asesinados, al llegar a Burgos la ciudad se encontraba totalmente desierta, pues el rey había enviado un edicto en el que decía que el que ayudara a Rodrigo seria asesinado y se le despojaría de sus tierras, los ayudantes del cid se pusieron molestos pues este había ayudado a gran parte de los ciudadanos de Burgos, sin nada mas que hacer siguieron en su camino y cuando iban a pasar su primera noche llego un carromato lleno de alimentos y algunos soldados, era un fiel amigo de Rodrigo, Martin Antolínez, quien decidió unirse a la causa de este. Rodrigo estafo a unos prestamistas por unos cuantos marcos, este les dijo que les empeñaba un baúl de cuero con hierro el cual contenía “las riquezas” que el cid había conseguido en la guerra, pero en realidad el baúl estaba lleno de arena, el trato consistía en que los prestamistas le dieron unos marcos a don Rodrigo y este les pagaría de vuelta con intereses y una bonificación si estos no rompían el candado del baúl. Al ya haber hecho esto y haberse alejado de la casa de los prestamistas los vasallos de el cid echaron reír, por la gran jugada que este había hecho. A la distancia el cid y sus fieles ayudantes avistaron la primera ciudad mora, Castejón, la cual decidieron conquistar en nombre de Dios y el rey Fernando, no fue de gran dificultad controlar la ciudad pues con gran astucia e inteligencia el cid encerró a los soldados y así logro conquistar la ciudad, pero el cid supo que esta no era la ciudad que el buscaba para establecerse, puesto que no le pareció estratégica y decía que estaba demasiado cerca de Castilla, el cid preferirá quedarse con la ciudad de Alcocer, en la cual dijo a los moros de Hita que se unieran a su ejercito, que no importaba su procedencia, lo que el le importaba era su furia al batallar. Los soldados de Rodrigo se vieron obligados a acampar en las zonas aledañas puesto que los ciudadanos y soldados se encerraron en la ciudad, al pasar las semanas el cid se dio cuenta que esto seguiría así, entonces planeo una estrategia, recogió todo el campamento y se retiraron a una zona cercana, los soldados de Alcocer decidieron salir en busca de estos para aniquilarlos, en ese momento los soldados de el cid atacaron por ambos costados y así ganaron la batalla, la ciudad quedo sola y así obtuvieron el poder sobre ella, recogieron todas las riquezas y las repartieron equitativamente entre todos los soldados, el cid encargo a Alvar Fañez que llevara unos caballos moros con armas y dinero para demostrar que estas tierras se han conquistado en nombre del rey Alfonso y además para preguntar por Jimena Díaz la esposa del campeador, cuando el mensajero del campeador se presento ante el rey Alfonso este libero a Alvar Fañez y le dio el permiso de volver cuando el quisiera, y de visitar a doña Jimena. Al contarle a la esposa del cid todas las hazañas de este, esta se puso muy feliz de saber que el estaba bien y no vio la hora para volver a estar con el. El rey de Valencia estaba furioso de lo que había pasado por obra de un cristiano, este le dijo a sus comandantes que debían matar a ese tal Rodrigo de Vivar y volver a recuperar la ciudad, así con tres mil soldados los moros atacaron Alcocer, la batalla fue dura pero las fuerzas cristiano-moras se abrieron paso, el campeador logro seguir y herir a uno de los comandantes moros el cual al llegar seguro le grito –Os voy a llamar sidi , por ser un admirable general. Con tan solo 600 soldados el ejercito del campeador gano la batalla y Rodrigo quedo marcado con el apodo de sidi, en castellano cid. Durante otros tres años el cid había conquistado otras ciudades y otras le pagaban tributo, otra ves el campeador mando a Alvar Fañez a entregar regalo al rey Alfonso, el coman teniente del cid llevaba 25 caballos con pieles y armas marroquís, el rey se cuestiono y volvió a dar el perdón a el honorable Rodrigo de Vivar, la corte se había dividido en dos los que apoyaban la cid y los que les causaba celos y repudio. El conde de Barcelona se estaba fastidiando de don Rodrigo por estar merodeando cerca de sus fronteras, este decidió declararle la guerra, pero el cid le envió una carta diciendo que no debía preocuparse, el cid no iba a molestar en la fronteras de Barcelona, pero el conde ni se molesto en leerla y ataco con un gran ejercito a Don Rodrigo de Vivar, pero el ejecito del de Vivar volvió a tomar la victoria y tomo como “rehén” al propio conde de Barcelona, pero la intención de Rodrigo no era matarlo sino darle a entender que solo quería aliarse con el, el conde se dio cuenta que el cid era un hombre de palabra y se creo una gran alianza además el conde le regalo su espada llamada la Colada. Por fin don Rodrigo
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