Resumen de racionalismo y empirismo del articulo de carlos muñoz

Conclusiones del Artículo.

Como resultado de la temática desarrollada por el autor Carlos Muñoz, después de haber hecho un análisis y exposición de estas dos escuelas que han pasado de la ontología, es decir de una limitación del estudio del ser, a la epistemología  para ahondar más en el saber y conocer de las cosas, se busca dejar claro las diferencias y  semejanzas del racionalismo y el empirismo y el papel que juegan en la filosofía moderna.

Podemos constatar que la transformación que ha venido teniendo el concepto de conocimiento, el cual es fundamental en la vida de todo ser humano, se ha venido dando gracias a los diferentes aportes al pensamiento filosófico de personajes interesados en darle un nuevo panorama. Es así, como muestra que el empirismo en si supone una crítica a los racionalistas bajo el supuesto que la razón tiene carácter ilimitado, que no solo por medio de ella podemos conseguir el conocimiento y que incluso el propio proceso irracional puede producir cualquier tipo de conclusión. Es por esto que, sólo se considera válido los conocimientos adquiridos mediante la experiencia. Recordemos que según Descartes las ideas pueden ser innatas, adventicias y facticias. De todas éstas las que para Descartes confieren mayor fiabilidad son las innatas; a partir de éstas, los racionalistas fundamentan la realidad, demostrando la existencia del Yo, Dios y el mundo. Pero, los empiristas entienden por ideas todo aquello que es objeto de conocimiento; Tanto Locke como Hume admiten un subjetivismo del conocimiento y sostienen que no conocemos realmente la realidad, sino sólo las ideas sobre ésta.

Hace preciso recordar que, para Hume, la razón puede clasificarse en relaciones entre ideas y relaciones entre hechos. Pues bien, ninguna de las dos va a determinar nuestra conducta, la una por no tener en sí misma aplicación concreta, al reducirse a meros universos intelectuales que no se contradicen y que vamos desarrollando; la otra porque por más que observemos un hecho objetivo en la realidad no podemos apreciar el bien ni el mal. (Jefferson, 2011)

Además de las dos afirmaciones anteriores, el articulo termina deduciendo que los juicios morales no provienen de la razón, puesto que para él, como explica este mismo autor Muñoz: “la Razón juzga sobre cuestiones de hecho o relaciones entre ideas, pero las acciones dignas de mérito o de demérito no son nunca hechos concretos e individuales, sino que se originan en una complicación de circunstancias que requieren de un sentimiento”. Reduciendo así, a un nivel emotivo la moral.

• Jefferson, Thomas. 2011. El empirismo de Locke y Hume. La factoría Histórica. Consultado en: https://factoriahistorica.wordpress.com/2011/04/15/el-empirismo-de-locke-y-hume/

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