Resumen del Libro de Carlos Marx y Encíclica de León XIII.
Enviado por Lucrecia_Gante • 7 de Octubre de 2016 • Resumen • 2.468 Palabras (10 Páginas) • 347 Visitas
Reporte de lecturas. |
“Manifiesto del partido comunista” y “Carta encíclica ‘Rerum novarum’ ” |
Introducción.
En el presente trabajo se pretende mostrar dos textos que se contraponen, que con el Manifiesto del partido comunista de Carlos Marx y el Rerum novarum, del papa León XIII respecto a la situación de los trabajadores a lo largo del tiempo y que, curiosamente, muchas de estas ideas y teorías siguen aplicándose a la actualidad.
Ambos son textos interesantes y cada uno con un grado de certeza y un grado de mentira o exageración. Mientras uno eleva al Estado como el máximo poder que debe existir para de esta forma abolir la burguesía y la familia como institución, el otro defiende a la familia y la idea de que el proletariado no debe considerarse menos ante la burguesía, empero deben respetarse sus derecho civiles y no tratársele como esclavo.
Claramente, la carta encíclica de León XIII defiende la religión Cristiana y sus fundamentos no están más que en la Biblia y los principios instituidos por Dios, por lo que no están en contra de que cada uno posea bienes o que sea rico, puesto que al final de la vida todas esas cosas seguirán en la tierra, mientras que uno trascenderá al otro lado. Más sin embargo, no hay que confundir esa idea de que ello los obliga a ser envidiosos y recelosos con sus bienes, pues al contrario de esas creencias León XIII cita: “Manda a los ricos de este siglo… que den, que compartan con facilidad” (Lc 11, 41)
En oposición, Carlos Marx en su Manifiesto del partido comunista tiene una idea diferente, al querer que toda propiedad privada se vuelva parte del estado para el disfrute de toda la sociedad, sin que nadie sea más rico o pobre que otro, que haya una igualdad y así eliminar dichas clases sociales que él ve como limitantes para el desarrollo. Ya que él establece que el Estado moderno solo administra los negocios de la burguesía, y por consiguiente, ellos tienen mayor facilidad de centralizar los medios de producción y concentrar la propiedad en pocas manos.
El trabajo se dividió en dos partes, primero explicando el libro de Carlos Marx: sus definiciones de la burguesía y el proletariado, las injusticias que vive el proletariado, cómo nacieron los burgueses y cuáles son las soluciones que da él para un vivir más justo y sin clases sociales. Y en otro aparatado la Carta Encíclica de León XIII, donde ya dicho, en base a las ideologías cristianas, defiende al proletariado en otro modo, sin abolir las clases sociales y sólo siguiendo lo impuesto por Dios (moldeado a la época). Para ya al final llegar a las conclusiones personales.
“Manifiesto del partido comunista” por Carlos Marx
Este texto, escrito por Carlos Marx con colaboración de Federico Engels en 1848 fue y sigue siendo un libro que ha marcado a lo largo de la historia, ya que el tema de la situación patrón-obrero siempre ha sido de gran debate. En sus siete diferentes prefacios de ediciones distintas (alemana 1872, 1883, 1890; rusa 1882; inglesa 1888; polaca 1892 e italiana 1893) es rescatado los puntos más importantes que seguían prevaleciendo, y se le anexaron temas de acuerdo al lugar de publicación. Pero lo que mantiene en común son las definiciones básicas y algunos acontecimientos que, hoy por hoy, siguen sucediendo. Como por ejemplo, el hecho que todos los obreros independientes o “revoltosos” eran perseguidos en cuando daban señales de vida, debido a que los patrones sentían un poco de temor por el hecho de que unidos, fuera tanto su fuerza o poderío que pudieran alcanzar que afectaran su capital.
En 1847, los socialistas eran respetables ya que pertenecían a la clase burguesa y defendían la idea de diferentes sistemas utópicos, con remedios de curanderos que prometían no modificar o afectar el capital ni las ganancias. De ahí el respeto ganado. Por lo contrario, estaban los comunistas, personas que no eran respetables dado que eran aquellos pertenecientes a la clase obrera convencida de las insuficiencias de las revoluciones políticas y proclamaban la necesidad de una verdadera transformación fundamental de toda la sociedad. Quería, en resumidas cuentas, la emancipación y la libertad de la clase obrera. Y para Marx, eso lo lograba la propia clase obrera. De aquí que tomó el término comunista y no socialista.
“… toda la historia de la humanidad ha sido una historia de lucha de clases, entre explotadores y explotados, clases dominante y oprimidos” (Marx, C. 1848) de tal forma que nunca la clase obrera ha podido romper esa cadena que lo amarra a la clase dominante (burguesía) y al mismo tiempo, y lamentable para él, no ha podido liberar a la sociedad en su totalidad de dicha explotación.
De aquí que Marx empieza a definir qué es un burgués, qué es el proletariado y qué un pequeño burgués. La burguesía es aquél capitalista moderno, propietario de los medios de producción social y quienes emplean. El proletariado es la clase de los trabajadores asalariados que se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para poder existir. Y el pequeño burgués es el que se encuentra entre ambas clases sociales, es la capa media conformada por la pequeña industria y comercio, el artesano, el campesino. Aunque luche contra la burguesía solo lo hace cuando se siente amenazado y esté a punto de convertirse en un proletariado más: solo ve por sus intereses futuros y no los presentes, a comparación del proletariado que está en constante oposición con el burgués. El movimiento proletario es un movimiento independiente de la gran mayoría en provecho de la misma, de ahí que sea considerada por Marx como una lucha nacional.
Algo que hay que recalcar es que Marx dice que el burgués moderno está hecho por los burgueses en ascenso de la edad media que vieron la oportunidad den las conquistas de nuevas tierras (América, e inclusive se dice de Asia), luego se apalancaron con la revolución industrial y tomaron como fuente de riqueza el uso a mansalva de maquinaria para excluir a los hombres trabajadores, y solo hacerse de algunos para trabajos rutinarios y mal pagados, que por lo general eran hechos por mujeres o niños. Esto causó una gran ola de desempleos, consecuentemente, como lo menciona en su libro, obligando a que el proletariado siguiera perteneciendo a esa clase inferior, y estancados bajo el yugo del dominante. En contraparte, el burgués se fue desarrollando.
...