Resumen libro la Puerta

LA PUERTA

Resumen

Un día Cualquiera

Una noche uno de sus últimos y primeros pensamientos andes de dormir fue el hecho religiosa, sus creencias estaban siendo desbaratadas y desacreditadas por conceptos que atribuía a la ciencia y el tenía dudas. Estaba enfrentando a las descubrimientos científicos del día, los de a su de heredada de la familia y de la iglesia local. Su fe se mantenía con titubeos y ello ocasionaba crisis.

Había vivido mucho tiempo si sin dar mucho crédito o importancia a lo que ocurría, solo registrando la información y tratando de vivir, él sabía muy bien que realmente sobrevivía, acomodándose a la circunstancias.

Un cuerdo consigo mismo

El otro yo de Crisaldo salió a flote sobre sus pensamientos exclamando que no quería seguir sin protagonismo, haciendo nada. Miro nuevamente a su otro yo y le dijo de acuerdo, que propones que hagamos, quiero y deseo darme la oportunidad. No había nada mas que decir la decisión estaba tomada.

Un propósito

Una vez frente a esta puerta su yo interno le dijo explicándole que siempre hemos estado haciendo una seria de actividades, pero no siempre esas acciones han respondido a lo que quisiéramos, porque no nos hemos ocupado de definir que queremos, hemos tenido que arrepentirnos por actividades, que nos han ilusionado por un momento, pero que luego nos han traído tristezas y desencantos.

Ahí estaba la puerta, el obstáculo, había llegado el momento de quitar el seguro y ver que se encontraba al otro lado. La voz interna susurró si logramos definir nuestra visión, sabremos a donde dirigirnos y avanzaremos aquí en la tierra, cual es el propósito nuestro, necesitamos tener claro que existimos.

Crisaldo fue comprendiendo que su visión debía enfocarse en un propósito amplio que tuviera sentido y color con el mismo y señalo según el lo mas fácil, pero complejo a la vez, ser feliz.

La disciplina

En esta puerta vieron gente que trabajaba y trabajaba, se esfuerzan y ponen su energía y vitalidad para cumplir sus compromisos, son por excelencia gente disciplinada, pero no todos saben que quieren, algunos no tienen propósito, pero son disciplinados, sin embargo existe una gran diferencia entre una persona con propósito y disciplina y uno que no lo es.

Por ello el que no tiene un propósito claro, podrá perder el poder de su disciplina , y desgastarse en que áceres que al final no contribuyen y lo agotan.

A veces debemos de renunciar a la grande para conseguir lo mejor.

El paso por la puerta de la disciplina le enseño que debía tener la suficiente claridad con el mismo para no alejarse de su propósito y que el gran apoyo para conseguirlo sería la disciplina, ahora entendía porque su otro yo, le pidió que pensara muy bien que era lo que quería de la vida, que definiera con claridad eses futuro deseado, pues esa luz se convertiría en energía y fortaleza para poder operar la disciplina.

De este recinto debemos aprender que el propósito nos impulsa y motiva para hacer lo que tenemos que hacer y repetirlo (la disciplina), hasta convertirlo en un habito. La repetición es de manera consciente, una vez tenemos nuestra mente condicionada por la repetición, lo convertimos en un hábito y será operado inconscientemente.

Cerrar Círculos

Para que terminemos con los horarios que manejamos actualmente, si nos hemos propuesto conseguir bienestar, la idea es mirar que nos hace felices, revisar nuestro trabajo, familia, vida en general y dedicarle el tiempo a cada zona de estas, debemos trabajar los ciclos de nuestras vidas, entendiendo que un ciclo es el conjunto de acciones que siguen un orden determinado y nos conducen a un objetivo.

La mayoría de veces aplazamos tareas, es porque hemos aceptado mas trabajo del que física, emocional e intelectualmente podemos hacer, por desagrado o por miedos al fracaso, al rechazo, al que dirán.

Hay momentos en nuestra vida que sabiendo que tenemos que hacer, nos desviamos hacia otros campos, y amparados en esos espacios, que pueden implicar gran ayuda para otros, constituyen falta de responsabilidad con las prioridades nuestras.

La salud

La puerta de la salud tiene una enseñanza vital, es la necesidad del equilibrio, de la compensación corporal, racional, emocional y espiritual.

Esta puerta nos enseña la necesidad de conservar la vitalidad, lo que permite ejecutar cuanto nos propongamos, sin este componente la vida se vuelve triste y nos arrincona a procesos de dependencia, pero es muy importante entender que la salud se constituye con varios insumos, una alimentación variada y nutritiva, el ejercicio adecuado y planificado, pero también incluimos la necesidad de un manejo emocional apropiado, que nos permita tener control de nuestras acciones y no acida espiritual que facilite conservar el valor de la humildad frente a la vida.

Aquí y ahora

Todas las personas que se encuentran en este punto, realmente no están aquí, todos viven en otra época, algunos en el futuro, el cual aún no ha llegado y otros atrapados en las recuerdos u las situaciones que ya pasaron, ninguno está en el presente, unos anhelando conseguir y montar una historia y otros amargados por lo hecho e intentado borrar su historia.

En este lapso, su yo, dijo. Ellos creen que se debe invertir para ser rico y millonario mañana, por ello se sacrifican fuertemente ahora y esperan disfrutarlo todo más adelante. Todos están aquí porque solo eso aprendieron; depositar y acumular, sin darse cuenta en qué momento dejan ese ejercicio y empiezan a amontonar nunca disfrutaron lo que consiguieron.

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