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Resumen: “La Quintrala“ Magdalena Petit

Esta historia está ambientada en Santiago donde Magdalena Lispersguer va a casa de su hija catalina porque iba a dar a luz a una hijita, en el parto la madre muere quedando la pequeña a cargo de la Josefa, la criada preferida de la dueña de la casa la niña se llama igual que su madre : catalina de los ríos pero nadie la llamaba por su nombre pujes decían que sonaba mejor Catrala o Quintrala .Doña Águeda la abuela de la Quintrala se hace cargo de la pequeñita junto a la Josefa, Josefa era hechicera y sabia embrujar ella es quien le hablaba del demonio a la Catrala , le enseña a hacer sahumerios para protegerse y le enseña malas costumbres para hacer el mal. La Quintrala era una pequeña muy caprichosa a pesar de ser una niña tan pequeña.

Gonzalo de los ríos es el padre de la Quintrala el quería mucho a su hija y sabia lo malo que era por lo que le pidió que se fuera a confesar a la capilla pero ella no lo tomo en cuenta y le dijo que se fuera al infierno porque él no era quien para decirle lo que tenía que hacer; Don Gonzalo molesto se dirige hacia la capilla donde yace fray Pedro ; ambos comienzan a hablar acerca de la quintrala, don Gonzalo le dice que ella era una chica muy caprichosa y que aun no encuentra una manera para llevarla al confesorio. El fray veía muy angustiado a don Gonzalo sobre todo después de oír su historia en ese momento se dio cuenta de que estaba muy disgustado con que la negra la esclava de la casa se hiciera cargo de su hijita predilecta pero él no podía hacer nada pues esa era la voluntad de su mujer pero lo que más le molestaba era cuando ambas se encerraban solas en el dormitorio de la pequeña y comenzaban a hacer sahumerios. Don Gonzalo se marcho de la capilla y al llegar a su casa vio a la Quintrala acostada en el suelo y la sala completamente llena de humo, mientras la Josefa decía unas cuantas palabras sin sentido que al parecer era un hechizo el padre molesto le advirtió que si otra vez hacia lo mismo la mandaría a la horca y nadie podría interceder por ella la negra asustada salió corriendo dejando a la Catrala tirada en el piso.

Transcurrido un año del suceso don Gonzalo salió mucho más temprano de su trabajo que de costumbre pero al llegar a su casa se encontró con una gran sorpresa, la casa estaba llena de humo que provenía de la habitación de la Quintrala, el padre se dirigió hacia su dormitorio y la encontró nuevamente tirada en el piso el padre entro rápidamente y la Josefa se volvió a escapar pero al día siguiente la encontró y la mando a azotar y la mando a la casa de la ligua ( propiedad del padre de la Catrala ), la pequeña al enterarse que se habían llevado a la negra lejos de su lado se molesto muchísimo con el padre tal así que hizo una tremenda pataleta junto con palabras y miradas de odio. Pero el plan de su padre no funciono tal como él quería porque a los pocos días la pequeña se enfermó y sentía que no podía mover sus piernas pues según ella el diablo se las inmovilizaba, su padre al enfrentarse a este problema no tuvo otra solución que mandar a llamar de vuelta a la Quintrala para que la sanara y le sacara el diablo que se le había metido la Josefa la ayudo y a los pocos días la niña se había recuperado por completo. Transcurrido dos meses de lo ocurrido el padre volvió a alejar a la negra de lado con el simple pretexto de que ella debía ir a ayudar a su hermana, pero en realidad la mando a encerrar de nuevo en la propiedad de la ligua pero le volvió a pasar el mismo problema de las piernas teniendo el que mandarla a llamar de nuevo a la Josefa.

La Quintrala a los once años empezó a manifestar su irritabilidad, su corazón estaba lleno de rencor y de odio. Le confesó a su padre que el demonio la perseguía y ella no podía librarse de el por tal razón le inmovilizaba sus piernas.

Don Gonzalo decidió enviar a a su hija al convento de monjas, la quintrala no se negó porque soñaba con algún día convertirse en una santa, pero al poco tiempo se aburrió de esa idea y le envió una carta a su padre para que la sacara de aquel lugar el padre la fue a buscar y con el tiempo se dio cuenta de que la catrala al parecer ya no era la misma joven caprichosa y malvada que era antes, por el contrario ahora se había convertido en una joven ociosa, impaciente y pasaba todo el tiempo con sus ojos llenos de lagrimas. Un día don Gonzalo la comenzó a espiar y se dio cuenta de que estaba en una sala llena de humo con la Josefa quienes estaban a punto de hacer un pacto con el demonio, la Quintrala estaba dispuesta a vender su alma con tal de que le diablo la dejara en paz, en ese momento la Josefa la dejó sola, el padre golpeó a la Josefa y la mando a encerrar, la negra muy molesta llena de odio le grito: Cuando alguien le pega a la Josefa el diablo se venga

En este momento tu hija debe estar muy mal debe tener el demonio dentro y solo saldrá si yo se lo ordeno y para que eso no vuelva a pasar ella debe hacer aquel pacto , don Gonzalo corrió precipitadamente hacia el cuarto de la joven donde la encontró en el suelo sangrando por la boca y convulsionando el padre desesperadamente llamó al médico de Santiago pero él no podía hacer nada por ella porque eran las fuerzas del mal la que estaban actuando en ese momento, don Gonzalo resignado volvió al día siguiente hacia donde la Josefa y le dijo que por favor ayudara a su hija que aun seguía igual la Josefa se dirigió a la habitación y la Catrala dejo de convulsionar y la fiebre le bajó

En ese momento don Gonzalo se dio cuenta de los grandes poderes de la Josefa y por tal razón cada vez que el la echaba de la casa el demonio se vengaba y se metía en el cuerpo de la joven.

En el pueblo todos comentaban la actitud de la Quintrala por tal motivo en la capilla del pueblo que se ubicaba frente a la casa de la joven se juntaron a hablar sobre la vida de la catrala que tenía como pretendiente al caballero de la orden de malta pero la madre del joven se oponía pues sabía lo malvada que podía llegar a ser la quintrala, terminada la charla el negro Pedro de la casa de la quintrala toca desesperadamente la puerta de la capilla muy desesperado le dice de que el señor Gonzalo de los ríos se está muriendo fray Pedro quedo completamente extrañado pues al parecer era un hombre muy sano y no estaba el sacerdote indignado se limpio la herida que le había proporcionado, ,lo más extraño para todos fue que luego de todo aquello que ocurrió ella se le echo a los pies pidiéndole por favor que la perdonara y llorando

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