Retrospectiva con base en la lectura el Jarrón Azul

RETROSPECTIVA

Cada individuo deja su marca en la vida de las personas, que juego un papel sumamente importante como lo es la reputación. Esta puede ser positiva o algo negativa, dependiendo de la experiencias vidas asociadas al tiempo, espacios, situación y personas, no dejando de mencionar que mucho de ello, es en base a percepciones de la realidad desde la óptica de cada cual.

Otro punto para considerar fue el vivido inicialmente por William E. Peck al presentarse delante de varias personas en la empresa, a solicitar un empleo, ya que fue subestimado o probablemente desde mi óptica hasta menospreciado por las personas que lo entrevistaron, por factores asociados a su condición física para este caso en particular.

¿Y qué hacer frente a un evento como este? Mi respuesta sería lo mismo que hizo William E. Peck, ser perseverante y no prestar atención a esos detalles que son traducidos en pequeños obstáculos para llegar a un determinado propósito mayor.

La experiencia de la lectura, es de gran valor al llevarnos a un entorno reflexivo, ya que esta y otras situaciones similares, de alguna u otra manera, la hemos experimentado en alguna ocasión.

La pregunta en el tapete es cómo me hizo sentir la lectura, y puedo decir que en cierto momento me ha llevado a un punto de auto examinarme o una retrospectiva asociada a validar si realmente lo que he pensado de mi durante toda una vida, es del todo cierto.

Siempre me he considerado una persona muy persistente en cuanto a alcanzar los objetivos que me trazo, muy enfocada en lograr dejar una huella positiva y que hable muy bien de mi marca Ines Pescod y sobre todo, poder enriquecer de alguna manera la vida de las personas que tengo la oportunidad de tratar, no defraudarlos, y más aún si estas personas han puesto su confianza en mis manos. Pero al leer la lectura, me cuestioné de que si yo hubiera podido llegar y hacer todo eso que hizo William E. Peck para no defraudar la confianza de Mr. Cappy Ricks.

No sé si me escudaría en mis principios y valores para no hacer varias de las cosas que hizo o pensó hacer para alcanzar ese objetivo. No me queda claro para mí misma si fuera capaza de todo eso, y me lo cuestioné porque todo ello le permitió llegar al objetivo propuesto, y fue lo que le garantizó una oportunidad de oro.

¡Siempre me he considerado a mí misma como una guerrera… eso soy yo y me he dicho en múltiples ocasiones! De igual forma me han dado ese título otras personas que me han conocido y han visto mi actitud frente a la vida siempre, y eso me hace sentir muy orgullosa de mí misma.

En fin, no me queda claro si una oportunidad como tal, con todos esos obstáculos y solo posible solucionarlo de esa forma, yo pudiera obtener la victoria… y eso me hizo sentir algo triste.

Pero… luego recordé, todas y cada una de las batallas que me ha tocado librar. Como cuando terminé mis estudios universitarios en Tecnología, en la época que muy pocos tenían computadores en casa, siendo de una familia humilde, me toco concluir la carrera sin tener una propia para realizar mis asignaciones, aun así con esa realidad muchas veces dura y sacrificada, y logré graduarme con honores. En el camino a ello hubo muchos momentos para pensar que no lo alcanzaría, que debía desistir, entre otros sentimientos que no fueron lo suficientemente poderosos para hacerme dejar de perseverar. Y así, podría listar experiencias grandes y pequeñas en donde he tenido que ser persistente, perseverante, determinada, enfocada, dejar la pena de lado, guerrera y alcanzar los objetivos pequeños o grandes que me determino en el corazón hacer.

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