Si los libros desaparecen, ¿significa el final de la literatura?

Angela Maria Burbano Ocaña

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Comunicación oral y escrita

La no concepción del aspecto físico de libros y textos no significa el final de la literatura.

El texto de Savater presenta una problemática clara acerca del interés por parte de las personas hacia la lectura y atribuye esta culpa por decirlo de cierto modo a la imposición de lecturas por parte de las escuelas básicamente a la acción de ligar la educación con la literatura, o en palabras suyas “[…] la educación resulta de entrada el motivo menos seductor para dedicarse a la lectura.” Da un ejemplo entonces para probar su punto en el cual se usa a el mismo como conejillo de indias, presentando el caso en el que él poseyendo la dificultad de aprender idiomas al leer una obra de ficción logro aprender el ingles tanto como disfrutar el texto.

Este poco interés logra pues que la población que dedica tiempo a la lectura sea muy escasa, empieza aquí Savater a refutar las afirmaciones de que este poco interés simboliza el final de la literatura. Es fácil de comprender su argumento, no debe confundirse pues un “decaimiento en la lectura” con un “decaimiento de la letra impresa” este punto es debido a que actualmente tanto jóvenes como adultos leen sin embargo no por el mismo medio, la tecnología aporta mucho a esta actividad, y se ha llegado a un punto en donde no es necesario debido a los diferentes medios de acceso a la lectura de un libro.

Es entonces pues la lectura un mundo tan amplio como el universo mismo por lo que el presentar un comportamiento reacio hacia esta no se debe a que no nos agrade, tal vez no se ha encontrado el genero adecuado y tampoco el libro adecuado para introducirse en este mundo, de esta forma se comprende lo que concluye Savater, el final de la concepción física de libros o textos no significa un final en la literatura pues esta es inmensa y tiene el limite que la mente de cada escritor este dispuesto a ponerle.

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