Sobre Shakespeare (1564‐1616) y el Teatro Isabelino
Enviado por 1234noelia • 15 de Octubre de 2012 • 4.240 Palabras (17 Páginas) • 663 Visitas
Sobre Shakespeare (1564‐1616)
y el Teatro Isabelino
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EVOLUCIÓN y TRANSFORMACIÓN DEL TEATRO INGLÉS
A diferencia de lo que ocurre en el resto de Europa, el teatro inglés presenta una continuidad en la evolución
escénica por perduración de espectáculos medievales. Las expresiones teatrales tenían procedencia religiosa y solo
de manera gradual se van diferenciando hasta adquirir plena autonomía y complejidad artística. Hay una evolución
desde el origen litúrgico al mero espectáculo, de lo religioso a lo pagano (si bien ambas manifestaciones coexisten).
El teatro inglés de carácter religioso, desarrollado entre los siglos XII y XVI, se caracteriza por la escenificación de
episodios breves (ceremonias navideñas o pascuales) y dramas didácticos de índole bíblica, hagiográfica y
moralizadora (ejemplos de estos son los milagros, misterios y moralidades). En otro orden, el teatro pagano, que es
producto de la profesionalización de la actividad escénica, se manifiesta originalmente en los denominados
interludios (siglos XV y XVI) caracterizados por la integración de procedimientos alegóricos de las moralidades
hasta la comicidad de la farsa.
Hacia mediados del siglo XVI el teatro inglés evoluciona hacia el teatro isabelino. Se dan los primeros signos de
renovación escénica bajo la influencia de la tragedia senequista, la comedia latina y, más general, la renovación
humanista.
Entre 1580 y 1642 se produce un gran florecimiento teatral en Londres. Dos son las razones que ayudaron a ese auge:
1. La consolidación social.
2. El perfeccionamiento artístico de la actividad teatral.
Para comprender lo anterior han de considerarse:
1. Las condiciones histórico‐sociales de Inglaterra a fines del siglo XVI:
Especialmente el equilibrio político logrado por la reina Isabel I (período que va de 1558 a 1603, fecha del
fallecimiento de la reina).
Hacia 1558, la situación de Inglaterra se puede resumir del siguiente modo:
Inestabilidad de la monarquía por luchas dinásticas;
Conflictos y tensiones internacionales que representaban una amenaza permanente;
Internamente, grandes rivalidades por antagonismos religiosos;
Sublevaciones irlandesas.
Hacia 1590 la situación ha cambiado y los signos de tales cambios son:
Fortalecimiento del espíritu nacionalista;
Derrota y destrucción de la Armada Invencible española;
Encauzamiento hacia la uniformidad religiosa;
Expansión económica y social;
En lo cultural, gran actualización del pensamiento y doctrinas artísticas (influjo del humanismo
renacentista).
2. Los estímulos que favorecieron el proceso de maduración del teatro.
Entre tales estímulos se han de destacar:
La repercusión de los espectáculos teatrales visible no solo por el número de adeptos sino también
por la variedad de gustos y de extracción social que puede observarse entre quienes asistían a las
representaciones.
Igual entusiasmo ante el acontecimiento teatral de la masa plebeya y de los círculos áulicos (incluida
la misma reina).
Este fenómeno de gran recepción del acontecimiento teatral ha sido explicado a través de una teoría
denominada teoría de los niveles. Cuando un autor isabelino concebía una pieza teatral, en forma casi
espontánea su imaginación tendía a fundir muy diversos elementos que apelaban simultáneamente a
diversos sectores del auditorio. Por ejemplo:
• A los estratos sociales bajos: Se le brindaba un sostenido esparcimiento anecdótico, con
profusión de muertes sangrientas en la tragedia (según el modelo senequista) y abundancia de
equívocos en la comedia (de acuerdo a Plauto).
• A los espectadores atraídos por las virtudes artísticas: Hallaban una caudalosa fuerza poética
que se manifestaba en la gran riqueza verbal y audacia expresiva, la brillante configuración del
ámbito imaginario y la compleja elaboración de caracteres plenos de contradicciones humanas
pero dotados de una inequívoca unidad de efecto.
• A quienes les preocupaba la marcha intelectual de la época: Se los seducía con una intrépida
exposición de los críticos problemas que apasionaban al individualismo renacentista.
• Al público cortesano: Se le proporcionaba un significativo acopio de reflexión política, si bien
convenientemente velado para evitar las peligrosas consecuencias que podía acarrear una
opinión inoportuna.
En razón del favor general, el teatro se vio conducido, casi por necesidad, a la institucionalización de
los dispositivos teatrales. Antes de alcanzar este grado de evolución, la interpretación estaba a cargo
de agrupaciones de aficionados (como en la Edad Media) o de conjuntos universitarios o corales (en
el curso del siglo XVI); las compañías de actores tenían una existencia precaria y trashumante y sus
integrantes solían recibir el mismo trato que los vagabundos y merodeadores.
Hacia la segunda mitad del siglo XVI, el movimiento escénico se convirtió en una actividad comercial
organizada; los comediantes se aburguesaron y a menudo invertían sus ganancias en los teatros
donde se desempeñaban (como sucedió con Shakespeare); surgió la institución del mecenazgo; sea
por la corona o algunos aristócratas, se creaban sus propias agrupaciones dramáticas cuyos miembros
obtenían de ese modo acceso a la corte (también fue el caso de Shakespeare).
En el área de Londres, extramuros a orillas del Támesis, se establecieron edificios permanentes
destinados a las representaciones dramáticas. En 1576 el actor James Burbage se convirtió en el
primer empresario de la historia teatral inglesa al disponer la instalación de un recinto utilizado
exclusivamente para espectáculos. El auge de la representación dramática estimuló la creación de
edificios teatrales.
Las características del edificio y de la representación teatral isabelina son las que siguen:
• Carácter diurno de la representación.
• Se realizan en un escenario cuyo frente daba a un patio descubierto donde se reunían los
espectadores; el edificio teatral era de forma circular o hexagonal, descubierto, hasta de tres
pisos los más importantes de ellos.
• La escenografía era casi desconocida, de modo que la acción podía pasar de un sitio a otro sin
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