Suelos suprevisos

 LOS SUELOS SUPRESIVOS

NICOLE STEFANY LOZANO CUELLAR

Presentado a:

MARIA BIANNEY BERMUDEZ

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

FACULTAD DE INGENIERIA AGRONOMICA

FITOPATOLOGIA

IBAGUE-TOLIMA

2018

MANEJO DE SUELOS ANTE PATOGENOS Y ENFERMEDADES

El suelo es un componente importante el cual tiene como función el sostenimiento de la vida, la producción de productos para la alimentación, fibras, combustible, entre otros muchos más elementos. (avila, 2016) En la agricultura es importante la conservación y buen manejo del suelo, ya que este así mismo de su condición en la que se encuentre, así mismo será el rendimiento y buena calidad en la producción de alimentos que se cultiven.

Los suelos están expuestos a todo tipo de enfermedades, plagas, hongos, bacterias y patógenos los cuales pueden afectar las plantas de muchas maneras, hasta el punto de matar la planta completa. Es importante la prevención de estos factores, para evitar gastos de manejo y control porque esto ocasiona incrementos en costos de producción o perdidas en el caso que no se pueda manejar la enfermedad. A lo largo de los años de agricultura se ha manejado las enfermedades de tres maneras, por control químico, prácticas culturales y biológicas. El control químico se basa en sustancias tóxicas (venenosas) para la plaga en cuestión. Cuando se aplican pesticidas químicos para proteger las plantas de plagas, enfermedades o el crecimiento excesivo de malas hierbas, se habla de productos fitosanitarios. Por supuesto, es importante que la planta que requiere de protección no sufra por los efectos tóxicos del producto utilizado (CANNA Research, s.f.). En las prácticas culturales podemos decir que es el control realizado a través de prácticas agronómicas que generan un agro ecosistema menos favorable para el desarrollo y sobrevivencia de las plagas unas de las prácticas que encontramos son la rotación de cultivos, manejo de malezas, distancias de siembra adecuados para cada cultivo, barreras vivas, policultivos, plantas trampas, entre otras (santa marina). En el control biológico usando como agentes varios microorganismos; y programas de control integrado, en cuanto a microorganismos como Hongos endofíticos, Antibiosis, Inducción de resistencia, Suelos supresivos entre otros (MONTEROS, 2003).

En los últimos años, con los avances de la agricultura por mejorar la calidad de los productos y ser más amigable con el medio ambiente se ha tratado de dejar a un lado el control químico, ya que este en dada mal una mal aplicación puede generar antagonismos en micro y macro elementos que conserva el suelo por aplicación de una mala dosis, ocasionando nuevos problemas de suelo, también como la erradicar microorganismos benéficos para el suelo por toxicidad; por eso se ha impulsado el manejo cultural y biológico para enfermedades y plagas.

Se habla de la supresión de suelos como un proceso biológico el cual es aquel en los que el patógeno no puede establecerse o persistir; o en los que existe el patógeno, pero la cantidad de enfermedad que se desarrolla es inferior a la que correspondería por la cantidad de inóculo y favorabilidad del ambiente. La supresión sobre una determinada enfermedad puede ser de tipo generalizado, y estar relacionada con el nivel general de actividad microbiana en el suelo durante una(s) fase(s) crítica de la patogénesis (como la germinación de los propágulos, crecimiento rizosférico, etc.) (agrios, 1998)

La supresividad a las enfermedades, supresividad natural está asociada con la actividad microbiología del suelo. Investigaciones recientes indican que la antibiosis (producción de antibióticos por un organismo de biocontrol) juega un importante papel en la reducción de la enfermedad en los suelos supresivos. El fenómeno de supresividad del suelo se debe a la presencia de microorganismos antagónicos, se puede demostrar al pasteurizar suelo a 60 °C durante 30 minutos, lo cual elimina por completo dicho efecto; un tipo de supresión también  es después de la practica cultural de rotación de cultivo, este da como resultado la falta de una selección positiva del patógeno y también genera el tiempo suficiente para que los microorganismos antagonistas residentes del suelo destruyan biológicamente al inoculo del patógeno (agrios, 1998).

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