Susana Gonzales Reyna

Susana Gonzales Reyna

La doctora González Reyna es comunicóloga y socióloga por nuestra Facultad, donde además cursó estudios de maestría en Ciencias de la Comunicación y el doctorado en Sociología. Es también miembro de la Asociación Mexicana de Investigadores en Comunicación y de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso.

Helena Calsamiglia Blancafort

Estudió Filología Románica en la Universidad de Barcelona, perfeccionó sus estudios postgraduados en la Universidad de California (Berkeley) y se doctoró en la Universidad Autónoma de Barcelona donde ejerció su docencia e investigación de 1973 a 1993. Actualmente es profesora titular emérita de Lengua Española en la especialidad de Análisis del Discurso.

¿Cuáles son las formas del discurso?

Para comprender las distintas formas del discurso que plantean estas dos autoras, es sensato definir en primera instancia lo que es un discurso, la autora Calsamiglia lo plantea de una forma sencilla y clara como una práctica social a partir del uso lingüístico contextualizado, este puede ser tanto oral como escrito y es la base de la vida social.

Es decir que al hablar de “formas del discurso” estamos hablando de formas de comunicación, Susana Gonzales, presenta la comunicación en dos aspectos que la componen, el contenido y la expresión, el contenido es el mensaje y la expresión es la forma que adquiere el mensaje.

Las formas que un mensaje puede adquirir son lo que se conoce como formas del discurso, estas se dividen en cuatro categorías según ambas autoras.

• La descripción

• La narración

• La argumentación

• La exposición

Cada una de estas formas de expresión tiene sus propias características y funciones en el discurso, ambas autoras explican ampliamente cada una de ellas.

La descripción

Es para Gonzales Reyna un dibujo hecho con palabras y puedes referirse tanto a rasgos físicos como morales, para Calsamiglia la descripción es algo similar expresado de una forma más compleja, para ella la descripción era representar lingüísticamente el mundo real o imaginario a través de la mente, para ambas el concepto podía ser interpretado como la capacidad de mediante el lenguaje expresar un mundo de forma que el receptor comprenda lo que intentamos transmitir sin necesidad de observarlo en ese momento.

Cuando la descripción se refiere a rasgos físicos se le llama Prosopografía, cuando en cambio esta descripción se enfoca en los rasgos morales se le llama Etopeya, en la primera nos dice Susana Gonzales que si se emplean comparaciones se obtiene más fuerza, un ejemplo de esto podría ser “Se veía tan cansado como el mismo diablo”, para la Etopeya también se puede emplear la comparación “Él te es leal como un perro”.

El dialogo descriptivo resulta de mucha utilidad

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