TEMA: FORMAS DE INTERVENCIÓN DOCENTE PARA FAVORECER EL DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL DE LOS NIÑOS
Enviado por leidit • 3 de Diciembre de 2013 • 2.289 Palabras (10 Páginas) • 737 Visitas
TEMA: FORMAS DE INTERVENCIÓN DOCENTE PARA FAVORECER EL
DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL DE LOS NIÑOS
TÁCTICAS EL USO DE ACTIVIDADES COMPARTIDAS
Sonia y Marlene juegan en la mesa de agua llenando jarras de diferentes tamaños. Mientras juegan, la
maestra les dice: “Me pregunto cuántas jarras de agua pequeñas se necesitarían para llenar esta jarra
grande”. Sonia responde: “Yo creo que tres” y Marlene grita: “No, ¡solamente una!”. La maestra les dice:
“Veamos, vamos a utilizar estos cubos pequeños para representar cada jarra que midamos; Sonia, llena la
jarra pequeña, y tú Marlene, pon un cubo en la canasta para representar una jarra pequeña; lo vas a hacer
cada vez que Sonia llene una jarra, sí?”. La maestra observa cómo vacían el agua de la jarra grande en las
jarras pequeñas y van poniendo los bloques en la canasta. Las niñas cuentan en voz alta conforme Marlene
pone los cubos. En una ocasión’las niñas llenan la jarra pequeña hasta derramar el agua y la maestra les
dice: “Tienen que llenarla exactamente sin derramarla, porque si no, no estaremos midiendo
correctamente”. Vuelven a llenar la jarra grande y comienzan a vaciar de nuevo gradualmente la jarra
grande.
Marlene dice: “Hay tres, mira” y señala los cuatro bloques. La maestra acerca la canasta y les dice:
“Vamos a contar estos cubos para cerciorarnos de que son tres”. Marlene levanta los cubos de uno en uno
y los pone en la mano de la maestra. “!Oh!, hay cuatro”, dice ella. “Si”, responde la maestra: “A veces es
útil señalar los bloques o levantarlos al contarlos”. Marlene le dice a Sonia: “Ahora yo quiero vaciar y tu
mides”. Después de otro ciclo, Sonia mira la canasta de bloques, los levanta de uno en uno conforme
cuenta y se los entrega a Marlene. “Siguen siendo cuatro”, les dice a Marlene y a la maestra. “Sí” (les dice
la maestra), no parece importar quién haga el vaciado, sigue habiendo cuatro; vamos a dibujar lo que
hemos aprendido acerca de la diferencia entre la jarra grande y la chica”. Después de hacer un dibujo, la
maestra lo cuelga sobre la mesa de juegos de agua. La maestra invita a los otros niños a que “lean” el
dibujo y “comprueben” lo que Sonia y Marlene descubrieron.
El aprendizaje ocurre en intercambios cotidianos como éste y podemos reconocer fácilmente cuándo
sucede, pero es difícil saber qué hacer para que se presente. ¿Qué pueden hacer los maestros para
incrementar el dialogo de enseñanza-aprendizaje? Muchos investigadores occidentales y rusos han
dirigido su atención a dicha pregunta; en este capítulo comentamos algunas de las recomendaciones
derivadas de sus investigaciones aplicadas.
LA INTERACCIÓN DURANTE LA ACTIVIDAD COMPARTIDA
Vygotsky señala que las funciones mentales pueden compartirse; es decir, que aparecen en la actividad
compartida. Una función mental acontece o es distribuida entre dos personas antes de que cada una se
apropie de ella y la interiorice.
Existe una amplia variedad de formas en que una actividad puede ser compartida por dos personas: un
niño puede usar la estrategia o el concepto con el apoyo de otra persona: dos niños pueden trabajar juntos
para resolver un problema; un niño puede hacer preguntas y otro contestarlas. En el ejemplo en que Sonia
y Marlene llenan las jarras, ellas comparten la estrategia con la maestra en un trío. e-Educa, Cibercultura para la Educación AC
COMPETENCIAS DIDÁCTICAS: DESARROLLO SOCIAL, COGNITIVO E INTERV. PEDAG. LECTURA 5 2
La asistencia es esencial para la zona de desarrollo próximo. La actividad compartida es un medio para
proporcionar la asistencia que los niños necesitan en los niveles superiores de la ZDP. Para propiciar el
aprendizaje, los maestros deben crear diferentes tipos de asistencia y, por lo tanto, diferentes tipos de
actividad compartida.
En primer lugar, las actividades compartidas no se limitan a este tipo de interacción, pues las ideas de
Vygotsky sobre la actividad compartida y su papel en el desarrollo van mucho más allá del aprendizaje
dirigido por un adulto. El contexto social incluye diversos tipos de interacción con participantes más o
menos entendidos, con el mismo nivel de conocimiento e incluso imaginarios (Newman, Griffin y Cole,
1989; Solomon, 1993). Cada tipo de actividad compartida apoya una faceta diferente del desarrollo.
Una segunda concepción equivocada es la que considera que el adulto dirige al niño y que éste es
relativamente pasivo. No hay aprendizaje si el alumno no es activo; todos los participantes, tengan el
mismo conocimiento o no, deben estar comprometidos mentalmente o la actividad no será compartida.
Finalmente, debe haber un medio para compartir. No basta con jugar uno al lado del otro; los participantes
deben comunicarse entre ellos, hablando, dibujando, escribiendo o de alguna otra manera. Sin un rico
intercambio verbal, escrito o de algún otro tipo, no se produce el nivel de apoyo más elevado. El lenguaje
y la interacción crean la experiencia compartida.
COMO PROPICIA EL APRENDIZAJE LA ACTIVIDAD COMPARTIDA
La actividad compartida constituye un significativo contexto social para el aprendizaje. Cuando un niño
comienza a aprender una habilidad, el contexto social puede ser lo único que haga significativo el
aprendizaje; el niño puede tratar de aprender simplemente porque la interacción con el maestro es muy
agradable. La interacción social constituye un apoyo físico y motivacional: un lector principiante puede
resistirse a leer un par de páginas cuando la maestra asigna esa tarea, pero ese mismo niño puede estar
deseoso de leer un libro completo a su hermanita. Así, la actividad compartida (leer a otro) apoya la
adquisición de las habilidades de un modo en que la simple asignación de la lectura individual no puede
hacerlo. La motivación del niño se hace mucho más fuerte y la interacción da lugar a una práctica real y
crea un contexto social apropiado para la adquisición de la habilidad.
En el habla y la comunicación, las lagunas y las imperfecciones del pensamiento propio se hacen
explícitas y accesibles para su corrección. Una vez que los conceptos se interiorizan, pueden quedar
doblados y no permitir la identificación de errores con facilidad. Los niños pueden ser capaces de
responder, pero
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