TRABAJO FINAL ARBOL DE CAUSAS – CONSECUENCIAS
Enviado por jimmy_acmilan • 15 de Enero de 2018 • Tutorial • 1.877 Palabras (8 Páginas) • 519 Visitas
maestría en seguridad, higiene industrial y salud ocupacional[pic 1]
primera versión – primera edición
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TRABAJO FINAL
ARBOL DE CAUSAS – CONSECUENCIAS
HERNIA DISCAL
Materia : Introducción a la Higiene Industrial
Estudiantes : Jimmy Sahonero Muñoz
Docente : Ing. Nelson Chávez
Fecha : 05 de marzo de 2017
Santa Cruz – Bolivia
- OBJETIVO DEL TRABAJO
Determinar y evidenciar las relaciones entre los hechos que han contribuido en la sucesión de la enfermedad laboral como es la Hernia Discal, poniendo siempre por delante la pregunta clave “¿Qué tuvo que ocurrir para que este hecho se produjera?, y así llegar a las probables causas principales que posibilitaron la materialización de la Hernia Discal.
Una vez determinada las causas, mostrar las posibles pérdidas económicas que podría acarrear la empresa al contar con un trabajador con la enfermedad laboral, “Hernia Discal”.
- ANTECEDENTES
En el año 1857, Virchow dice haber encontrado en el curso de una autopsia, una hernia traumática del núcleo pulposo de un disco vertebral. En 1896, Korcher relata el desgarro traumático de un disco L2-L3, a consecuencia de una caída sobre los pies
La hernia discal es descrita por primera vez como ente nosológico, por Goldthwait (Boston), en el año de 1911, e independientemente por Middleton y Teaocher en el mismo año. Goldthwait publico el historial de un enfermo en el que a la vez que un fuerte lumbago, presento una paraparesis flácida y trastornos de esfínter. Al operar le hallo Cushing una estenosis del canal raquídeo, al nivel del disco lumbosacro. Goldthwait lazo la hipótesis, que una prominencia exagerada del disco lumbosacro puede originar un síndrome por compresión de la cauda esquina, al igual que una ciática o lumbago.
Middleton y Teoacher refieren dos casos de paraplejía flácida, a consecuencia de un accidente. Uno de los pacientes habría sufrido una caída sobre los pues, desde treinta metros de altura, el otro habría tratado de levantar una carga muy pesada. Ambos fallecieron al poco de haberse producido el accidente. La autopsia puso de manifiesto en los dos casos, un prolapso del disco intervertebral, sin lesión alguna de los cuerpos vertebrales. Ambos autores trataron de hacer una reproducción experimental del accidente. Después de haber extraído de un cadáver todavía fresco, el segmento lumbar de raquis, sometiéndolo a una compresión en sentido vertical, logrando así provocar una hernia de disco intervertebral. En el año 1929, Dandy describió dos casos de paraplejía y dio una explicación de cuadro clínico, diciendo compresión de las raíces de los nervios por fragmentos desprendidos de un disco intervertebral en el canal raquídeo.
En las primeras descripciones de la sintomatología de las hernias discales lumbares no se les dio gran importancia, los trastornos neurológicos eras atribuidos a alteraciones anatomopatológicas con el carácter de tumores de la columna vertebral, de la meninges, de la medula o de las raíces de los nervios, que hoy en día no dudaríamos en diagnosticar como prolapsos discales. En el año 1929, Veraguth describió un mixocondroma del disco intervertebral, al mismo tiempo que Stookey publicó siete casos de compresión de la medula cervical por condromas cervicales extradurales. Estos diagnósticos fueron revisados posteriormente por ambos autores, que admitieron un prolapso del disco intervertebral.
Schmorl amplio los conocimientos anatomopatológicos de la enfermedad discal lumbar, por medio de sus grandes series de exámenes necroscópicos que, en cerca del 38% de los casos se encontró con herniaciones de substancia pulposa en la parte esponjosa de los cuerpos vertebrales, denominándoles hernias intraesponjosas o nódulos de Schmorl.
No fue sino hasta 1934, en el que el síndrome del disco intervertebral se describió por primera vez por Mixter y Barr. Estudiando 19 casos de roturas de discos intervertebrales. La mayor parte de los enfermos presentaban graves síntomas neurológicos, la columna lumbar estaba atacada en más del 50% de los casos, el otro restos correspondía a la columna cervical y dorsal.
En el año 1935, Mixter y Ayer publicaron los historiales de 34 casos, y demostraron que las hernias discales lumbares pueden también causar síntomas ciáticos unilaterales.
Estos conocimientos arrojaron nuevas luces sobre el problema de la ciática, pues el conocimiento del prolapso de un disco intervertebral, como origen de la ciática representa un progreso importante para el manejo de esta. Fundándose en los 100 primeros casos operados en la clínica Mayo Love y Nalsh, pudieron escribir en 1938, que es tan anticuado el diagnosticar una ciática como jaqueca, puesto que una y otra no constituyen ningún diagnóstico, sino un síntoma. En ambos hay que buscar la causa.
Dandy (1941-1942) va todavía más lejos y pretende que todo enfermo de lumbago y de ciática recibidos sufre de hernia discal y que la anamnesis por si solo es suficiente para hacer el diagnostico. Posteriormente se ha perfeccionado la diferenciación de la imagen neurológica.
Cuadro Clínico: El comienzo más común del cuadro clínico se caracteriza por un dolor continuo difuso en la región lumbar inferior, que aparece gradualmente o intercalados con periodos en los cuales aumenta la intensidad del dolor.
El dolor en general es de naturaleza mecánica, se alivia por el reposo y se agrava por la actividad. Por lo general en esta etapa a pesar de la intensidad del dolor, muchos pacientes son capaces de realizar sus actividades usuales.
Sin embargo algunos casos, el comienzo del síndrome discal lumbar, el dolor puede ser intenso y súbito, provocando en el paciente una postura anormal debido al intenso espasmo muscular, la columna lumbar esta flexionada, la curvatura lumbar esta aplanada o invertida, el tronco puede estar envarado hacia un lado, el paciente cuando se mueve se desplaza lentamente y con grandes precauciones, cualquier movimiento del tronco exacerba el dolor, mientras que el reposo lo alivia.
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