TRABAJO LIDERAZGO Y DESARROLLO DE DIRECTIVO EN EMPRESAS

TRABAJO LIDERAZGO Y DESARROLLO DE DIRECTIVO EN EMPRESAS

EL PRINCIPITO de Antoine de Saint-Exupery y el liderazgo

La razón de que el trabajo a entregar verse sobre este libro es debido a que, aunque en un principio fuese un libro infantil, en él se puede ver gran parte de la visión que tenía del mundo su autor.

Antòine de Saint-Exupery, aviador y escritor, publicó este libro el 6 de Abril de 1943. El hecho de que fuera aviador le dio la oportunidad de recorrer por el aire casi todo el mundo. Conoció África, América del Sur, Europa, Asia y América del Norte, estando en contacto con mucha gente de todos los niveles culturales.

Aunque sea considerado, como he dicho anteriormente, un libro infantil, el Principito tiene un sentido más profundo, siendo una metáfora del sentido de la vida, la amistad, el amor y las maneras de liderar de muchas personas.

El siguiente trabajo analiza a parte de los personajes de este libro, que son: El Principito, el rey, el hombre de negocios, el farolero y el geógrafo.

EL PRINCIPITO

Personaje principal de la obra, se dedica a vivir en su asteroide, donde se asea, arranca los baobabs, deshollina los volcanes y cuida de su flor.

El hecho de que arranque los baobabs cada mañana es significativo. Los baobabs simbolizan los problemas que pueden surgir al ejercer el liderazgo. Pero aún más significativo es que los arranque nada más asearse cada mañana. A parte de mencionar que la disciplina y la voluntariedad es una característica sino necesaria, al menos importante para cualquier líder, porque estas conllevan al desarrollo de todo tipo de competencias a través del entrenamiento, también es conveniente mencionar que es la segunda conducta que realiza el principito nada más levantarse. De ahí se deduce lo importante que es para el líder gestionar de manera adecuada y rápida los problemas que pueda surgir del trabajo en equipo o en el ejercicio de su liderazgo.

En cuanto a los volcanes, es la tercera tarea cotidiana del principito. Los volcanes simbolizan las tareas comunes del día a día, aquellas que, aunque no nos guste realizarlas, son necesarias para el buen funcionamiento de la organización.

En el transcurso del cuento, el principito va de asteroide en asteroide preguntando a los habitantes de estos. Dichas preguntas tienen en común que sus respuestas se dan por hechas y que no suelen interesar a nadie. Este personaje tiene muchos puntos en común con los coaches, que ayudan al líder a desarrollarse en todos los ámbitos de su vida.

Por citar dos características que tiene en común con los coaches, hace uso de la mayéutica, más especialmente de las preguntas, para obtener información de los personajes y, llegado el caso de que no estén en su propio mundo, ayudarles a tomar consciencia de lo que existe a su alrededor.

A parte de esta toma de consciencia, propia del método usado por los coaches en sus procesos, podemos observar el hecho de que la gran parte de los personajes con los que habla el principito, no tienen ni racionalidad ni virtualidad. Citando al libro Paradigmas del Liderazgo”, leemos: Un elemento necesario para el desarrollo de cualquier competencia es el querer del directivo para poner en práctica lo que se le ha ayudado a descubrir a través de la información y la formación externas. Este querer, procede de la voluntad, tiene dos vertientes: la racionalidad para querer utilizar la información de que se dispone, y la virtualidad para hacer lo que sea más conveniente aunque no sea lo más atractivo en ese momento.2 Y los líderes necesitan estar constantemente mejorando sus habilidades y competencias directivas.

Esta necesidad es básica en la dirección por competencias, porque cómo bien dice dicho libro “muchas empresas se han convencido de que para cambiar una cultura no basta con credos y misiones, sino que hace falta llegar a cambiar los comportamientos de la personas clave”2, y sin racionalidad ni virtualidad, no hay cambio.

El único personaje en el que observamos desarrollo y una toma de consciencia es en el aviador, personaje que se basa en el yo adulto del escritor. Esto nos indica que las personas adultas pueden desarrollarse y mejorar siempre y cuando estén dispuestos a levantar la cabeza de lo que están haciendo y puedan mirar a su alrededor.

En contrapartida, con los demás personajes, la conversación no lleva a ningún sitio, ya que están totalmente centrados en su tarea, lo que no les deja ver lo que hay alrededor y lo equivocado de su planteamiento.

ESCENAS DEL PRINCIPITO CON EL AVIADOR

En el capítulo III se narra una conversación entre estos dos personajes. El aviador le enseña su avión al principito y conversan hasta que la conversación desemboca en una pregunta “¿De dónde vienes, pequeño?”3.

Y el principito le contesta: “Lo que me gusta de la caja que me diste es que, por la noche le servirá de casa.”3 El principito no piensa solo en que el cordero tendrá que comerse los baobabs, sino también se alegra de que la caja le sirva de casa. En este fragmento, la casa simboliza la satisfacción con la vida misma (tiempo para el ocio y para la familia). Las nuevas generaciones ya no entienden el éxito en la carrera profesional sólo desde criterios objetivos como serían el sueldo, el nivel en la organización o las promociones conseguidas. Se ha producido un cambio hacia una mayor valoración del éxito desde criterios internos y subjetivos, tales como satisfacción con la trayectoria, satisfacción con el trabajo que se realiza en el día a día y satisfacción con los compañeros de trabajo,2 a parte de la ya mencionada satisfacción con la vida misma.

A parte de simbolizar el cambio en la definición del éxito profesional, también hay que tener en cuenta la búsqueda de la armonización del trabajo y la familia, que se está convirtiendo en una preocupación creciente en la sociedad occidental. La gestión de este tipo de conflicto entre trabajo y familia es cuestión de liderazgo personal y organizativo.

“Por supuesto”3, le contestó el aviador. “Y si eres bueno, te daré también una cuerda para atarlo durante el día. Y una estaca.”3 En esta respuesta podemos observar que el objetivo es retener al empleado para que no se vaya. Esta respuesta habla del vínculo y el sentido de pertenencia del empleado con la empresa, que puede ser de tres tipos: vínculo extrínseco o contractual, técnico o profesional y de lealtad o de identificación.

La cantidad de motivación a pertenecer determinará la intensidad del vínculo de pertenencia. La calidad de los componentes de esa motivación

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