Tema de la Monografia comparativa de "El Aleph" y "El Inmortal" de Jorge Luis Borges
Enviado por Lourdes Garcia Carballo • 1 de Noviembre de 2017 • Monografía • 1.429 Palabras (6 Páginas) • 824 Visitas
Monografía comparativa sobre “El Aleph” y “El Inmortal”
de
Jorge Luis Borges
Introducción y resumen
En este trabajo se realizará una comparación entre los cuentos de Jorge Luis Borges, “El Aleph” y “El Inmortal” dándole un enfoque a las técnicas usadas por el autor y el método de obtener diferentes interpretaciones del relato (se lo denomina hermenéutica).
El cuento “El Aleph” es protagonizado por Borges, un autor obsesionado con una mujer, Beatriz, que murió hace tiempo. A pesar de que su amada murió él sigue visitando la casa en la que vivía y soportando a su primo, Carlos Argentino, quien también es un autor y que sueña con escribir poemas sobre todos los lugares del mundo. Borges desprecia la escritura de Carlos Argentino pero de todas formas accede a escribir el prólogo de su libro, cuando se reúnen para concertar esto, Carlos Argentino pide ayuda a Borges ya que planeaban derribar su casa en la que, él decía, tenía un Aleph. Decide mostrárselo a Borges y él ve todo el universo, el presente y el pasado dentro del Aleph que estaba en el sótano; gracias a eso descubre que Beatriz tenía un amorío con su primo por lo tanto decide vengarse de Carlos Argentino diciéndole que no veía nada, haciéndole creer que estaba loco. Al finalizar el cuento el autor agrega una posdata aclarando que el Aleph en el sótano de Carlos Argentino era falso pero que se había encontrado uno verdadero dentro de una columna en El Cairo.
“El Inmortal” comienza explicando cómo llegó la historia a manos de quién la lee, se explica que fue entregada a una princesa junto con los seis volúmenes de la “Ilíada”. Luego se lee el manuscrito en el que Marco Flaminio Rufo escribió la historia de cómo dio con el río de los Inmortales, cuenta que un soldado antes de morir le dijo que existía un río que regalaba inmortalidad a quien bebiera de sus aguas y así es como Rufo comenzó su búsqueda con doscientos hombres a quienes perdió en el desierto. A punto de morir de sed y por una flecha que recibió en un motín, Flaminio Rufo encuentra el río y bebe de él. Cuando despierta a la mañana siguiente, descubre que está muy cerca de la Ciudad de los Inmortales. Decide ir hasta la ciudad con uno de los trogloditas a quién había llamado Argos, como al perro de Ulises en la Odisea. En el viaje de regreso de la ciudad, el troglodita le confiesa que él es Homero, el autor de la Ilíada y la Odisea. En ese momento, Rufo comprende que los trogloditas eran realmente los Inmortales que habían abandonado su ciudad y que el río del que él había bebido era el río de la Inmortalidad. Tras varios años, Flaminio Rufo comprende que la inmortalidad es en verdad una tortura ya que cada acción pierde emoción al saber que no será la última, que todos los hombres de la raza humana están condenados a hacer lo mismo, y él que vivirá mucho más que todos los hombres. Todos los hombres son él y él es todos los hombres ya que no habrá acción que no haya realizado.
Desarrollo
Respecto al contexto, “El Aleph” se sitúa en uno histórico en Europa donde se termina la expansión económica con la Primer Guerra Mundial. Los años treinta son marcados por la debilidad económica generada por el quiebre en Wall Street. También se encuentran los enfrentamientos ideológicos que darían inicio más tarde a la Segunda Guerra. En “El Inmortal” el viajero pasa por distintas épocas; empieza narrando cómo llegaron los pergaminos a sus manos, nombrando a una princesa de Inglaterra en 1929, para que más adelante en la historia, forme conflictos armados de Roma con otros imperios. Justamente, la historia narra a un hombre que trasciende el tiempo, por lo tanto, pasa por todas las épocas imaginables hasta que logra encontrar el arroyo que le devuelve la mortalidad.
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