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Teoria De La Fijacion De Metas


Enviado por   •  4 de Julio de 2015  •  3.191 Palabras (13 Páginas)  •  2.462 Visitas

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TEORÍA DE FIJACIÓN DE METAS DE LOCKE 1969

Las metas son importantes en cualquier actividad, ya que motivan y guían nuestros actos y nos impulsan a dar el mejor rendimiento. Las metas pueden tener varias funciones:

- Centran la atención y la acción estando más atentos a la tarea.

- Movilizan la energía y el esfuerzo.

- Aumentan la persistencia. 

- Ayuda a la elaboración de estrategias. 

La teoría de las metas es expuesta a principio del siglo pasado por Edwin Locke, quien plantea que las personas se establecen metas con el fin de lograrlas. Para lograr la motivación laboral, los trabajadores deben poseer las habilidades necesarias para alcanzar sus metas.  

Early y Shalley  describen cuatro fases para el establecimiento de metas: 

I.Establecer la norma a alcanzar. 

II.Evaluar si es alcanzable. 

III.Evaluar si se ciñe a las metas personales. 

IV.La aceptación de la norma, conlleva al establecimiento de la meta y la conducta se dirige hacia dicha meta. 

A fines de los años sesenta, Edwin Locke propuso que la intención de alcanzar una meta es una fuente básica de motivación en el trabajo. Es decir, las metas le indican a un empleado lo que es necesario hacer y cuánto esfuerzo será necesario desarrollar. La evidencia apoya fuertemente el valor de las metas. Para enfatizarlo mejor, podemos decir que las metas específicas mejoran el desempeño; que las metas difíciles, cuando se aceptan, dan como resultado un mayor desempeño que las metas fáciles; y que laretroalimentación conduce a un mayor desempeño que la no retroalimentación.

Las metas difíciles específicas permiten alcanzar un mayor nivel de producción que la meta general de “hágalo lo mejor posible”. Lo específico de la misma meta actúa como estímulo interno. 

Si se mantienen constantes factores como la habilidad y la aceptación de los objetivos, también podemos decir que mientras más difícil sea la meta, mayor será el nivel de desempeño. Sin embargo, es lógico suponer que los objetivos más fáciles tienen más probabilidades de ser aceptados. Pero una vez que un empleado acepta una tarea ardua, pondrá un alto nivel de esfuerzo hasta que la logre, la disminuya o la abandone.

La gente se desempeña mejor cuando es retroalimentada respecto de lo bien que progresa hacia sus objetivos, porque la retroalimentación ayuda a identificar las discrepancias entre lo que ha hecho y lo que desea hacer; es decir, la retroalimentación actúa como guía del comportamiento. Pero no toda la retroalimentación tiene el mismo poder. Se ha demostrado que la retroalimentación autogenerada —cuando el empleado es capaz de controlar su propio progreso— es un motivador más poderoso que la retroalimentación generada externamente.

Si los empleados tienen oportunidad de participar en la fijación de sus propias metas, ¿trabajarán más arduamente? La evidencia es mixta respecto de la superioridad de los objetivos participativos sobre los asignados. Pero una ventaja básica de la participación puede residir en unamayor aceptación del objetivo, como objetivo deseable para cuyo cumplimiento se debe trabajar. Si la gente participa en la fijación de las metas, hay más probabilidades de que acepte una meta difícil que si su jefe se la asigna en forma arbitraria. La razón es que los individuos están más comprometidos con las opciones en que toman parte.

Además de la retroalimentación se ha encontrado que existen otros tres factores que tienen influencia sobre la relación metas-desempeño: el compromiso con la meta, la autoeficacia adecuada y la cultura nacional. La teoría de la fijación de metas supone que un individuo está comprometido con la meta. Es más factible que ocurra esto cuando las metas se hacen públicas, cuando el individuo tiene un sitio interno de control y cuando las metas han sido fijadas por la misma persona en lugar de habérsele asignado desde fuera.40 La autoeficacia se refiere a la creencia del individuo de que es capaz de desarrollar una tarea. Mientras mayor sea su autoeficacia, mayor confianza tendrá en su habilidad para tener éxito en dicha tarea. Por último, la teoría de la fijación de metas está restringida por la cultura. Está bien adaptada a países como Estados Unidos y Canadá, porque sus componentes clave se ajustan razonablemente bien con la cultura estadounidense y canadiense. Supone que los subordinados serán razonablemente independientes que los administradores y los subordinados buscarán metas que representen desafíos y que considerarán importante el desempeño. 

FIJACION DE METAS.

NUESTRAS METAS EN LA VIDA:

 

Para lograr el éxito en la vida a través del liderazgo personal es fundamental tener en la mira unas metas que lograr, nazcan de mí o me vengan dadas por otros como objetivos a lograr.

Una persona que no tenga claras en la vida ciertos objetivos o metas, nunca llegará a tomarlas con pasión y, por tanto, a convencer a otros de ellas. Los grandes líderes son aquellos que han sabido captar alguna meta, basarla en sólidos valores personales o sociales, y lanzarse a realizarlas, incluso sacrificando otros valores de la vida. S. Pablo decía: El Reino de Cristo me urge, y para esa meta vivió y por esa meta murió. Naturalmente hay metas que comprometen toda la vida y hay metas que se van fijando para lograr ciertos objetivos.

LAS BASES PARA UNA FIJACION DE METAS:

 

No debe confundirse la fijación de metas con los sueños, con el dejarse llevar por la fantasía. Las metas son el preludio de la acción, un camino a recorrer. Son un ejercicio del deseo de liderazgo personal. Para fijar, pues, las metas hay que seguir unas pautas y seguir unas reglas:

 

METAS PERSONALES Y CONCRETAS: cada líder, a la hora de establecer unos objetivos, ha de procurar forjarse para su acción unas metas en las que él realmente crea y que al mismo tiempo sean concretísimas. A menos que sus metas estén basadas en sus propios valores internos, ni siquiera podrá visualizarlas correctamente. Las metas deben ser aquellas realidades en las que uno cree. Pero, al mismo tiempo, han de ser muy concretas. No se puede en un liderazgo perseguir un objetivo etéreo. Cuanto más concretas las metas, más fácil de analizar, conseguir y obtener.

METAS POSITIVAS: una meta, expresada negativamente, quita a un liderazgo una cierta eficacia. Una responsable de equipo, ante un problema de puntualidad, hallará más respuesta en dicho equipo, si sabe formular positivamente una meta que acabe con la impuntualidad que si simplemente dice: "no hay que ser impuntuales". Emocional y mentalmente ayuda más

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