Umberto Eco

Es notable que cuando Umberto Eco se refiere a la risa genera una relación con el concepto de Bergson de esta. Ambos hacen referencia a el hecho de no encerrar la fantasía cómica en ninguna definición. A lo largo del tiempo se volvió un problema no poder encasillar a la risa con ningún concepto, es por eso por lo que nos hemos delimitado a observarla y verla crecer. De hecho, con el contacto permanente se genera que una definición teórica; un conocimiento práctico e íntimo. Y tal vez nos parezca también que hemos adquirido, sin quererlo, un conocimiento útil. Razonable, a su manera, hasta que enseguida son aceptadas y comprendidas por toda una sociedad.

Sin embargo, en sus textos, Eco habla de una definición de comedia que se hace complementaria al Carnaval, haciendo referencia a Aristóteles y a lo que pudo observar acerca de la comedia y la manipulación ingeniosa de la lengua. Siguiendo esta línea de pensamiento pudo delimitar algunas diferencias entre la tragedia y la comedia.

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Las cosas nos dan una perspectiva animalesca, burga, pensadas como si fuera irreal. Partimos nuestra realidad en dos, la real; en donde Si nos preocupan las violaciones a las reglas y la otra realidad, donde lo irracional nos hace sentir libres. No sentimos precio por no cuestionarnos nada, aceptamos lo irracional y nos permite la risa.

Para nosotros la tragedia, es la perspectiva ya que siempre hay un punto mas fuerte que otro. Lo trágico justifica el hecho, pero no elimina la regla. Es considerada Universal porque la lidia con problemas persistentes como lo es la vida, la muerte, el amor y el odio. Se puede comprender un hecho trágico al instante, tomamos conciencia y sentimos compasión. En cambio, en la comedia se desconoce el porqué de la risa, el marco transgredido debe estar presupuesto pero nunca explicito, solo es efectivo si no está explícitamente afirmado.

En la tragedia nosotros empatizamos con el personaje, sentimos afinidad por el hecho y no le damos importancia a la violación de una regla si es justificada con un castigo. Comprendemos y sentimos compasión. En cambio, en la comedia lidiamos con un personaje que sentimos “inferior” no nos interesa la regla que se esté rompiendo, si le diéramos importancia perdería la gracia. Es moralmente aceptado que se rompa una regla porque indirectamente los personajes hacen lo que nos gustaría hacer, pero estaría mal visto, por eso nos reímos, porque sentimos liberación.

Menciona la carnavalización, la parodia y la transgresión. Aunque también considera que debemos hacer y sentir propias las cosas. Es necesaria también una ley valida que se pueda romper. Algunos elementos que nos pueden llevar a la liberación son El teatro y la pantalla de televisión.

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