Vendidas - historia de Zana

VENDIDAS

      Este libro cuenta la historia de Zana, ella es una chica con doble nacionalidad es inglesa y es Yemenita. Estas culturas son sumamente distintas y ella y su hermana, Nadia, les toca ver el lado malo de la moneda.

     Su padre, les promete un viaje que durará un par de semanas, pero el trasfondo de esto es que su padre las vendió a un par de árabes para que ellas sirvieran de esposas de sus hijos, más que nada esto para lograr que sus hijos obtengan la nacionalidad y puedan ingresar libremente al país.

     A lo largo de la historia ellas se ven sometidas a violaciones, trabajos forzados, una alimentación insuficiente, privadas del servicio médico, están rodeadas de animales salvajes, sometidas ante un jefe de familia, lejos de sus seres queridos, lugares poco higiénicos… una vida totalmente diferente a la que estaban acostumbradas!

     Es muy extraño el ver cómo mientras hay países que velan por el bienestar y reconocen os derechos humanos como en otros esto está en una completa “edad de piedra”, siguen siendo sus costumbres e incluso el gobierno contestaba “sin el permiso del esposo nada se puede hacer”.                 Todo está bajo la decisión de un hombre que es el responsable de la familia a quien no se puede desobedecer porque puede hacer que lo respetes a base de golpes o castigos inhumanos.

     Zana estuvo prisionera 8 años, 8 años de agonía, de trato inhumano y sin ayuda ya que todos pertenecían a un sistema inviolable, donde en todos los hogares era lo mismo, donde las mujeres eran objetos y solo e buscaba que tuvieran hijos para mantenerlas atadas a su “pareja”.

     Debemos recordar que no se habla de una “igualdad” entre hombres y mujeres, sino de una “equidad”. Este concepto es muy diferente al anterior.

     Por años ellas mandan cartas a sus padres, piden ayuda y cuentan su situación, pero nadie responde. No encontraban alguien en quien confiar. Me parece que esto es un claroscuro que se maneja en todas las sociedades, tal vez no por las mismas razones ni en las circunstancias que les paso a ellas, pero aun así pasa, existe un sistema que difícilmente puede borrarse, que solamente las personas que realmente están dedicadas a su trabajo pueden ayudar a solucionar un problema.

      La voz honesta, la ayuda que ellas encontraron fue la prensa; la prensa comenzó a mostrar fotos, cartas, fragmentos, grabaciones y evidencias de cómo eran sus vidas, de cómo hay seres humanos que aún son vendidos y que aún existen comunidades que piensan que esto está bien ya que su cultura y sus tradiciones lo marcan como correcto.

     Para mí, la mayor interrogante es ¿vale más la tradición y cultura de un pueblo que los derechos humanos reconocidos en la actualidad? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a violar un derecho por las necesidades de las personas y del pueblo marginados?

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