Monólogo - personalidad multiple

Mis otras yo

(Monólogo)

La historia trata de Renata, ella tiene tres personalidades diferentes con las cuales lidia todos los días.

Renata triste (sentada en una silla):

Otra vez mis papás se pelearon… todos los días es lo mismo… creo que se van a divorciar (empieza a sollozar)

Renata positiva:

Tranquila Renata, esto siempre pasa, ya verás que todo se pondrá mejor  ¿por qué mejor escribimos? Tal vez así ya no te sientas tan mal, ¡vamos! (agarra una hoja de papel sobre su mesa y unos lápices)

Renata arrogante:

¡¿Qué estás haciendo?! ¡Deja eso! ¡¿Qué no lo ves?! Tus papás jamás se van a poder llevar bien, ojalá y se separen pronto, solo mírate, eres solo una cría, ¡ya madura! Aprende de mí, solo mírame, todo esto me va y me viene, ¿a mí que me importa lo que ellos hagan? Lo que importa más soy yo misma, es más, en cuanto tengamos la oportunidad nos iremos de aquí y viviremos tranquilamente, sin tener que soportar los gritos de todas las noches

Renata positiva:

¿Cómo puedes decir eso? Ella está sufriendo mucho, además yo no quiero que se separen, si lo hacen  ¿qué va a pasar con nosotras?

Renata triste:

En verdad los quiero mucho, pero… ya me cansé de todo esto, me cansé de los gritos, de los insultos, de los golpes… Ya no tiene caso seguir con esto, me duele, me duele mucho. Estoy sola, no tengo a nadie más que a ustedes…

Renata arrogante:

¿La escuchaste? Ella ya se cansó de esto, ¡mejor vámonos! Si estamos juntas no nos pasará nada, además, cómo es que aún puedes seguir defendiéndolos después de que ellos mismos ya ni se acuerdan que tienen hija,  ¡Ja! Si lo sabré yo

Renata positiva:

¡Cállate! No la escuches, solo está diciendo disparates.

Renata arrogante:

¡¿Disparates?! ¿Acaso es mentira lo que estoy diciendo? Recuerda que la última vez la dejaron en aquella fiesta de unos amigos y jamás fueron ella, le tuvieron que hacer el favor de regresarla a su casa, además ese día yo me enfrenté a ellos ¡y me dio tanta rabia!

Renata triste:

No me recuerdes eso, fui yo quien recibió el golpe…

Renata positiva:

Bueno, digamos que nos vamos… ¿y a dónde iremos?

Renata arrogante:

Podemos ir a la casa de su amiga, ¡esa! ¡La de la nariz enorme! Ella es muy amiga tuya ¿no?

Renata triste:

Casi no me llevo con ella… No te burles de mí, sabes que no tengo amigos, todos me dicen la rara y no sé por qué lo dicen, si yo soy igual a ellos ¿verdad? A lo mejor, es mejor que ya no siga en este mundo… nadie me quiere y todos huyen de mí, ustedes son la únicas que no me han dejado, siempre han estado conmigo, pero… ya me cansé, no quiero seguir sufriendo, mis papás no dejan de pelearse y la que siempre termina mal soy yo. La persona con quien descargan su ira, soy yo.

Renata positiva:

Mira, muy pronto cumpliremos la mayoría de edad… nos podemos ir, conseguir un trabajo… ¡tener nuestra propia vida! Lo que menos quiero es que sigas sufriendo, yo te quiero mucho y así como yo te quiero debes quererte, quítate esos pensamientos negativos, tú vales mucho… Sólo ten paciencia, vas a ver que todo se pondrá mejor.

Renata arrogante:

¡Hay que actuar ahora! Vámonos esta misma noche, aún tienes el dinero que has ahorrado por estos últimos 5 años, ya luego veremos cómo sobrevivir.

Renata positiva:

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