Drenes quirúrgicos

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ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA

PROGRAMA DE SEGUNDA ESPECIALIDAD

UNIVERSIDAD NORBER WIENER

ESPECIALIDAD: ENFERMERIA EN CUIDADO CLINICO QUIRURGICO

CURSO: ENFERMERIA CLINICA QUIRURGICA

TEMA: DRENES QUIRURGICOS

ALUMNO:

KENNYDI JHONATAN BENITES GALINDOS

COORDINADORA:

MG. REYDA CANALES RIMACHI

DOCENTE:

DR CARLOS TEJADA

ABRIL 2023

INDICE

INTROCUCIÓN        2

DESARROLLO        3

Líquidos:        3

ELECTROLITOS        4

CONCLUSIÓN        5

BIBLIOGRAFÍA        6

 INTROCUCIÓN

Los sistemas de drenaje son instrumentos que permiten la salida de colecciones líquidas o gaseosas, naturales o patológicas, que el médico cirujano requiere extraer del organismo; el instrumento se denomina dren. A través de la historia, se han desarrollado diversos sistemas con diferentes drenes en cuanto a su forma, diseño, material y modo de drenar. La necesidad de extracción de estas colecciones más el ingenio de quien los diseñó permitieron la evolución a los sistemas de drenaje actuales(1).

DESARROLLO

LIQUIDOS

En personas con un peso promedio considerado dentro de los rangos de normalidad, el 55 a 60% del peso corporal es agua, encontrándose distribuido dentro de las células principalmente. Es un promedio del tercio del volumen de agua que se considera extra celular, donde están los iones y nutrientes, estos son fundamentales para que se mantengan las células vivas. El entorno de líquido extra celular es lo que se conoce como medio interno;  En condiciones de normalidad este medio  es constante, entendiéndose que se mantiene el volumen de agua adecuado, la osmolalidad, el ph, la concentración de iones, la concentración de glucosa y los productos nitrogenados; para esto todos los tejidos y órganos contribuyen(1).

La composición química del líquido intracelular muestra que el potasio y el magnesio son los principales cationes y el fosfato y las proteínas los principales aniones. El sodio es el catión principal en el líquido extracelular y el cloruro y el bicarbonato son los aniones principales. Una persona normal consume 2.000-2.500 ml de agua al día, se ingieren unos 1.500 y el resto procede de alimentos sólidos, ya sea como parte de estos alimentos o como producto de su oxidación. Las pérdidas diarias de agua incluyen 250 ml en las heces, 800-1500 ml en la orina y casi 600 ml en la orina. Pérdida intangible(2).

La pérdida involuntaria de agua ocurre a través de la piel (75%) y los pulmones (25%) y aumenta con el metabolismo, la hiperventilación y la fiebre. Los mecanismos fisiológicos que determinan la sed pueden regular desequilibrios en el balance hídrico con las consiguientes consecuencias para la salud. El cuerpo tiene una serie de mecanismos para mantener un nivel de agua constante ajustando la entrada y la salida(3).

 Existen diversas condiciones asociadas a los problemas de hidratación, durante el embarazo aumenta el gasto cardíaco y disminuye la resistencia vascular periférica, estos mecanismos hipertensivos son anormales. Los cambios metabólicos que afectan al organismo, que conducen a un balance nutricional negativo debido al aumento de las demandas energéticas y corporales, además de los cambios en la homeostasis, pueden conducir a diferentes patologías, entre ellas problemas cardiovasculares y problemas renales; la deficiencia de Líquido se vincula directamente además con la fiebre o alza térmica corporal(4).

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