La vacunación contra la covid-19 y su protagónica efectividad

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     Facultad de ciencias de la salud

   Escuela profesional de enfermería

           Texto argumentativo:

         La vacunación contra la covid-19 y su

                     protagónica efectividad

        Estudiante: Campos Valencia Sheyli Nicole

                 Asignatura: Biología

              Profesora: Luz Amalia Zamora Mejía

        Sección: AR                    Turno: Tarde

                             Pimentel, febrero 2022

El mundo como bien está claro ha sido impactado por una problemática seria como es la pandemia por la covid-19, dejando a su paso una alta tasa de mortalidad y muchos casos de infección por este virus. Haciendo que todo el mundo entre en una desesperación por contrarrestar todo esto. Actualmente la situación la mantenemos podría decirse un poco más moderada gracias a la creación de la vacuna, la misma que ha estado siendo repartida en lotes en diversos países y que la población la ido recibiendo en las campañas de vacunación contra el covid y confiándose a la vez que al fin esta sería la solución al problema y que están seguros que no volverán a contraer el virus. Es aquí donde nos preguntamos, ¿la vacuna es 100% efectiva? ¿con ella ya estamos curados? Pues lamentablemente no, aun no se ha visto que se asegure este hecho. Es por ello que no debemos bajar la guardia ante esta situación y debemos seguir cuidándonos y cuidando a los que nos rodean.

La vacunación ante este virus protegerá a la mayoría de personas de enfermarse por este virus, pero una pequeña parte de este porcentaje lo volverá a contraer así se haya vacunado lo que vendría a denominarse como infección pos-vacunación. Y estas mismas personas pueden contagiar a otras si contraen el virus. Por eso es que muchas instituciones recomiendan que si nos encontramos en espacios muy concurridos o de una amplia aglomeración sigamos manteniendo las medidas necesarias (1). En este panorama fueron creadas 4 tipos de vacunas, la Pfizer de tipo ARN; Johnson & Johnson de tipo vectorial viral no replicante; Astrazeneca del mismo tipo que la Johnson; y por último la Sinopharm de tipo virus inactuado. Estas han seguido un padrón de tiempo, zona y edad para su aplicación (2). Si bien el desarrollo de estas vacunas supone un enorme paso adelante para acabar con la pandemia y volver a nuestra antigua rutina donde disfrutábamos de las cosas junto a las personas que queremos. Las vacunas han sido generalmente creadas para actuar mediante una simulación de los agentes infecciosos como los virus, bacterias y otros microorganismos. Esto enseña a nuestro sistema inmunitario a generar una respuesta rápida y eficaz frente al patógeno (3). En sí, los métodos utilizados en ellas han sido distintos como por ejemplo las que se conocen como vacunas ARN mensajero porque estas en lugar de introducir antígenos lo que introduce es un código genético de manera que cuando la vacuna se administra por vía intramuscular, donde las nanopartículas lipídicas se fusionan con la membrana de las células musculares y liberan las cadenas de ARNm en el citoplasma. Estas son reconocidas por los ribosomas y por toda la maquinaria enzimática de la célula y sintetizan la proteína S del virus. Es como si a la célula se le hubiera dado el libro de instrucciones (ARNm) para que ella misma sintetizara la proteína del virus.

La proteína vírica se expondrá en la superficie de la célula y estimulará la respuesta inmune. Se producirá así una potente respuesta de anticuerpos neutralizantes que reaccionan contra varias partes de la proteína S (por eso, la aparición de variantes genéticas con mutaciones puntuales en el gen de la proteína S es probable que no afecten a la eficacia de las vacunas), y una respuesta celular (4).

La efectividad de las vacunas contra la covid-19 aun no es un hecho confirmado lo que sí está seguro es que ayudara a dar menos probabilidades de desarrollar síntomas que den gravedad a la situación del paciente. La vacuna tiene dos tipos de protección una llamada inmunidad efectiva que evita que cause enfermedad grave, pero no evita el ingreso del virus al cuerpo y la otra de inmunidad esterilizante que evita la infección y casos asintomáticos. Y es que no se puede acertar esta situación por ser vacunas nuevas. Hasta el momento para saber si la vacuna es buena en su mayoría ha sido medida por la capacidad de su desarrollo en los síntomas. Por otro lado, existe el caso que la persona se haya contagiado sin saberlo y aun así se vacune y sigan desarrollando el virus exponiendo al resto de personas a que se contagien (5).

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