Sindrome alcoholico fetal

Síndrome alcohólico fetal

El texto nos habla acerca de un niño llamado Abel que tiene el síndrome alcohólico fetal, este síndrome consiste en un conjunto de anormalidades que presentan los niños de las madres que bebieron durante el embarazo y que es una de las principales causas de retraso mental, esto sucede cuando el alcohol ingresa al torrente sanguíneo del feto y se queda allí en concentraciones elevadas por largo tiempo, ocasionando daño cerebral y lesionando a otros órganos del cuerpo.

Empieza a contar la historia de un escritor llamado Michael Dorris, el cual adoptó a un niño que presentaba dicho síndrome, el cual tenía tres años de edad, fue un niño prematuro de 7 meses y con bajo peso, sufrió abuso y tenía desnutrición; su madre fue alcohólica y perdió la vida a los 35 años de edad a causa de una congestión alcohólica, su padre fue arrestado en múltiples ocasiones hasta que perdió la vida a causa de una riña.

A partir de esto nos menciona como llegó el niño física y psicológicamente a la vida del escritor, era un niño con una estatura baja, solo decía alrededor de 20 palabas, no controlaba sus esfínteres y tenía retraso mental leve; aún así el escritor creía que si el niño estaba en un ambiente positivo podía llegar a estar igual que un niño que no padecía el síndrome, lo cual no fue cierto; a la edad de cuatro años, el niño seguía usando pañal, pesaba alrededor de 12kg, tenía mala memoria, hiperactividad, su cabeza era demasiado pequeña, sufría convulsiones, tenía dificultad para aprender a contar, para identificar colores y para atarse las agujetas.

Al ingresar a la escuela primaria aprendió a leer y a escribir, pero no tenía comprensión, al terminar la secundaria no sabía sumar, restar, contar dinero o identificar el estado, país o planeta en el que habitaba, a los 20 años ingresó a un programa de capacitación vocacional y se mudó a un hogar supervisado y a los 23 lo atropelló un automóvil y murió.

Este síndrome no solo afectó a Abel, si no que de igual manera fue devastador para su familia, su padre adoptivo tras años de intentar “restaurarlo a la normalidad” se reconcilió con la idea de que el daño era irreparable pues se había provocado desde el vientre, lo cual provocó problemas con su esposa lo que desencadeno en un divorcio, posteriormente se suicidó a la edad de 52 años, ya que sufría de una depresión extrema posiblemente por las dificultades a las que se enfrentaba como padre.

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