Análisis de la película "“Una dama sin pudor” dirigida por Sam Garbarski

La vida y sus caminos extraños, la vida y sus azares imprevistos, esos momentos en que resulta necesario tomar una serie de decisiones difíciles e insoslayables, pero absolutamente necesarias. Tal es el caso de Maggie (una estupenda Marianne Faithfull), que por ese amor incondicional y extremo por su nieto, Olly (Corey Burke), se comienza a prostituir.

Es un trabajo al que la mujer madura llega por mero accidente, y es tal su necesidad de apoyar económicamente el tratamiento médico que requiere el pequeño Olly, que se lanza desesperada a conseguir trabajo, nunca imaginará que el letrero donde se busca una anfitriona, es un gancho para trabajar en un club erótico comandado por el bondadoso Miki (Miki Manojlovic).

La mujer se verá en la necesidad de desatarse de atavismos y prejuicios y se convertirá en una gran y codiciada “hostess sexual”.

Tal es la trama, dicen que basada en hechos reales de la película “Una dama sin pudor” dirigida por Sam Garbarski, una tragicomedia que lleva por título original el pseudónimo adoptado por la protagonista “Irina Palm”, un filme políticamente incorrecto, que narra una historia agridulce y que llega a su corrida comercial, tras haber sido proyectado en el Festival de Morelia del año pasado.

Un tono agridulce recorre la cinta, que tiene fuerza sobre todo por la interpretación de Marianne Faithfull la cual es mesurada y contenida, sin perder en ningún momento la bondad de su personaje, que será juzgado acremente por su yerno, quien no puede aceptar que el dinero que salvará la vida a su hijo provenga de los bajos fondos de la prostitución.

Maggie está convencida que lo está haciendo es lo mejor y que es el único camino que encontró para ganarse unos pesos, con una habilidad que tenía aletargada en su interior, por otro lado paralela a esta historia se desarrolla la interrelación que ella sostiene con Miki, que desembocará en la complicidad de dos seres de la tercera edad, ambos ávidos de dar y recibir afecto.

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