Bailes Folcloricos De Panama

Para cada padre, un hijo es lo más importante en su vida. Los progenitores viven las alegrías, las tristezas y las amarguras que atraviesan sus vástagos.

Y si el separarse de un hijo, ya sea por motivos tan edificadores o satisfactorios como los estudios o una oportunidad laboral, resulta difícil, la sensación que embarga al padre cuando desconoce el paradero y la suerte de su crío es desgarradora.

En este escenario se encuentra la señora Mónica de Serrano, quien ha sufrido desde 2003 la desaparición de su hija Mónica Serrano.

La pequeña tenía solo un año y medio cuando no se supo más de ella. Solo le ha quedado a su familia mucho tiempo para esperar el milagro de una buena noticia.

Estos siete años no han sido cómodos para la señora de Serrano. Han sido dedicados a la búsqueda por todos los medios de la hija perdida. Todo ese tiempo, cual agonía, será contado por la propia de Serrano en un relato literario.

Volveré a abrazarte Mónica es el título del libro testimonial de una madre que quiere compartir lo que ha sentido. Escrito en primera persona, “con sudor y lágrimas”, las páginas hablan de sufrimiento, de odio, de mezquindad, de mentira, de rupturas, de esperanza y de un llanto inacabable, que nace cuando te dicen que ese ser que tanto amas ha desaparecido. Es la descripción de las heridas de quienes sufren el rapto de un hijo, señala la contraportada del libro.

En el libro se encontrará quiénes son los padres de la pequeña Mónica, detalles de su nacimiento, de la desaparición, travesías de su búsqueda, además de algunas críticas al sistema judicial local y sugerencias al Gobierno, cuenta de Serrano, de 38 años.

Volveré a abrazarte Mónica tiene varios mensajes, comenta. Ellos son: “que mi hija no quede en el olvido y que la búsqueda se mantenga no solo nacionalmente sino internacionalmente”.

En el relato escrito también se verán imágenes de Moniquín, como le decían, de sus hermanos y de su abuela que ya falleció, indica de Serrano, quien es licenciada en Administración de Recursos Humanos.

Esta obra, menciona, la empezó hace varios años, pero no se le había presentado la oportunidad para editarla e imprimirla.

Reconoce que decidió escribir esta historia porque “me agoté económicamente y físicamente por la desesperación de no poder pagar detectives y ver que no había una búsqueda constante. También pensé que si lograba publicar mi libro, este podría quizá llegar a las manos de mi propia hija”.

La primera persona que buscó para que la orientará con el texto fue a la escritora Rose Marie Tapia y luego al autor Ariel Barría, quien estructuró el libro, menciona. “Realmente este fue mi primer contacto con la literatura”, recalca.

La obra tiene 200 páginas, se publicarán

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