Danza Y Ek Arte
Enviado por danylodfg • 13 de Septiembre de 2013 • 486 Palabras (2 Páginas) • 470 Visitas
La Danza y el Arte
La danza, como arte natural y primordial por excelencia, tiene un valor universal y simbólico, porque expresa un sentimiento, un estado del alma. Colabora en la expresión de los mitos, transmisores a su vez de la obra mental del pasado. La más primitiva excitación estética, la del ritmo, encontró en la danza su inmediata expresión. Más tarde se agregó la cadencia acompasada del cuerpo, los movimientos de brazos y piernas, así como la asociación de la voz. Pero el momento que a todas esas manifestaciones externas se unió la intención interna de un significado pasional además del placer estético, fue cuando la danza empezó a ser la expresión más completa de los sentimientos humanos. Es casi siempre más emotivo y profundo el monocorde acompañamiento de los tambores que la más bella expresión de canto o el conjunto ya evolucionado de varios instrumentos, porque la danza fue siempre expresividad por sí misma, y sólo el sentimiento estético de los ejecutantes, así como su contenido psíquico y pasional en la ejecución, es lo que hizo a ésta subyugante. La danza es un producto del inconsciente, con todo su valor dominador y primitivo, donde el hombre halla las raíces de su propio pensamiento y el porqué de sus actos más insospechados. Por eso la danza tiene, además de su valor estético, el de su espontaneidad; y desaparecida ésta por preciosismo o aditamentos artificiosos, tiene precisamente su primigenio valor emotivo y evocador del inconsciente del hombre, donde éste se encuentra a sí mismo, hay sentimientos envueltos en el tumulto de nuestras pasiones que sólo la danza es capaz no sólo de expresar, sino de hacer brotar de lo más profundo de nuestro inconsciente olvidado. Y es precisamente el ritmo lo que la música debe a su progenitora la danza, la cual parece una madre llena de recursos fecundos, inmutable a través de los siglos, tan segura de su fuerza como la propia naturaleza que la creó para expresión humana de sus fuerzas vitales, porque en la naturaleza todo es ritmo, y ello reside la esencia de la vida. Por eso la danza tiene un valor vital esquemático y funcional, que la hace ser como una proyección humana del movimiento universal del cosmos. La danza fue desde sus comienzos la ejecución artística para la que el hombre se halló mejor dispuesto. Su aspecto como auxiliar de efectos mágicos o rituales no fue en detrimento de su valor como arte; por el contrario, el pretendido significado místico de muchas danzas sirvió de palanca al desarrollo artístico de su expresividad.
Pero la danza no dejó nunca de ser arte, imprescindible si ella constituye auténticamente elemento expresivo, de tal forma que si en ocasiones la danza se hizo evolución ñoña e intrascendente de palaciegos que contaban mentalmente los pasos, dejó de ser danza auténtica para convertirse en un paseo mecanizado sobre las baldosas del salón, sin contenido emotivo o evocador
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