De hombres y de dioses

Laura Yulieth Orozco Romero

Taller de medios: formas

Luis Carlos Henao Brigard

Septiembre 19, 2016

DE DIOSES Y HOMBRES

“Yo os dije: vosotros sois Dioses, hijos del Altísimo, todos.

Pero como hombres moriréis y como cualquier príncipe todos caeréis.”

La Biblia, salmo 81.

De dioses y hombres es un film dirigido por Xavier Beauvois estrenado el 14 de enero del 2011 y ganador del gran premio del  jurado en el festival de Cannes. Este nos cuenta la historia –que ocurrió entre los años 1993-1996– de ocho monjes cistercienses, que, viviendo en medio de una comunidad musulmana en  Tibhirine (Argelia), se enfrentan a un conflicto étnico –conflicto que ni siquiera es con la comunidad con la que viven, sino un grupo aparte prácticamente.

La película se desarrolla de un modo lineal y casi monótono, inicia mostrando como el trabajo mutuo entre monjes y comunidad hace que la vida sea pacifica, ambos tienen un mismo dios y por lo tanto no se consideran extraños los unos de los otros, su relación y convivencia  termina siendo horizontal, nadie es más o menos que nadie.

Pensar en comida o medicinas ha pasado a segundo plano, se ha producido un atentado contra trabajadores croatas por parte de  terroristas islámicos y ahora los monjes temen por su seguridad. Más pronto que tarde, son visitados por estos terroristas, quienes en un primer momento les exigen todos los medicamentos que tengan, pero estos se niegan, y es que ellos no obedecen a las armas.

A partir de este momento la pacifica vida de los monjes dará un giro de 360o, su pacifica vida –y la de la comunidad–  se verá afectada por el miedo y la incertidumbre al mañana, las armas y el conflicto se adueñaran del diario vivir, mientras estos se debaten entre seguir en Tibhirine o marcharse, la fe  será su única aliada y sus creencias su fortaleza.

Aunque este film no logro adentrarme del todo en él, he de decir que mediante la historia, uno es capaz de conocer este conflicto de manera cruda y real, la historia no trata de ser lo que no es, muestra las cosas como son y es capaz de dejarlo a uno atónito, frio… sin saber cómo reaccionar, o por lo menos eso me paso a mí cuando se ve el atentado contra los trabajadores croatas, fue algo realmente inesperado y bastante desolador, pues es triste ver como los seres humanos nos matamos los unos a los otros.  ¿Dónde quedó la humanidad?

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