El Discurso Del Rey

EL DISCURSO DEL REY

(2010) Tom Hooper

El discurso del rey cuenta la historia de Bertie, un tartamudo en un mundo donde la diplomacia se ejerce a través de discursos que hereda el trono de Gran Bretaña. Para ello debe sentirse seguro de que puede hacer el difícil trabajo, y el incondicional apoyo de su esposa, la futura Reina Elizabeth parece no ser suficiente.

Sin embargo su vida cambia cuando conoce a Lionel Logue , un fonoaudiólogo poco convencional que insiste en abordar el problema desde un punto de vista psicológico, y poco a poco logra que el reservado y obstinado Bertie se abra y gane la auto-confianza perdida desde pequeño. La relación entre ambos se transformará en una amistad que ayudará al rey y a todo el Reino Unido.

Este filme toca el punto de la superación personal llevado de la mano de la amistad, la confianza y la perseverancia; es donde la trama de la película evoca a la educación especial, Lionel podría emular perfectamente al verdadero maestro de educación especial; aquel que con creatividad, compromiso, confianza y cariño busque las estrategias adecuadas para no sólo disminuir las desventajas de la discapacidad de nuestros alumnos, sino hacerlos crecer como personas y ofrecerles las herramientas para tener una vida digna y más plena.

El problema de Bertie no era exclusivamente el tartamudeo que le impedía dar grandes discursos ante su pueblo, el verdadero impedimento era que no tenía la confianza de enfrentar a su propio hermano, de reconocerse capaz de la responsabilidad que se le confirió y de aceptarse tal y como era. Detrás de todo eso, había una razón, y tal y como lo hizo Lionel, es nuestro deber ahondar en el autoconcepto, la autoestima y la confianza de nuestros alumnos si de verdad queremos lograr algo.

En este marco es que “El discurso del Rey” nos deja ver valores imprescindibles en la vida de una persona con discapacidad, así como de las que no tienen niguna condición desfavorable:

La amistad: Lionel, más que su terapeuta,se convirtió en un amigo para Bertie. Ésta confraternidad, le dio la confianza a este último para abrir su corazón y confiar no sólo en Lionel, sino en sí mismo.

Confianza: La confianza que Bertie depositó en quien le era ajeno en lo absoluto, hizo que pudiera eventualmente, confiar en sí mismo y lo más remarcable de este valor es como Lionel le entregó íntegramente su atención, al tiempo que Bertie le entregaba su disposición y tiempo.

Perseverancia: A pesar de todas las veces que falló, que parecía no haber ningún avance, ninguno de los dos se rindió. Aún cuando los métodos poco ortodoxos de Lionel, pudieran provocar desconfianza, Bertie siguió practicando incansablemente.

Igualdad: Bertie soslayó las diferencias sociales, de edades, de intereses,

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