El Encierro

Dentro de esta película observamos una serie de víctima en todos sus aspectos con cada uno de los personajes, desde los padres de Silvia y Paula hasta la Sra. Gretel, quien juega un roll muy importante dentro de este drama donde es la principal víctimizadora de Silvia. Se observan una serie de factores como lo son una familia conformada solamente de mujeres y un solo hombre quien es menor de edad más sin en cambio logra convertirse en una víctima con un papel importante al obedecer en todo a su madre sin saber lo que está bien y lo que esta mas, la única ley que conocen los hijos de Gretel es la de su madre, que como ella misma lo marca “ella es la que manda en esa casa”, otro de los factores son, la cultura, la sociedad, sin dejar a un lado el año del que se habla, pues en los 60´s dicha sociedad era muy creyente de una cierta religión además de que su cultura era diferente, pues como en la misma cinta nos lo presenta, los vecinos prefieren no meterse al escuchar los gritos de dolor emitidos por Silvia. Todo esto desencadenado por Psicosis Social donde Gretel presenta una frustración de no haber podido ser como ella hubiese querido, pues trata de reflejarse en su hija mayor y al escuchar el rumor de que estaba embarazada, se vio reflejada en ella un motivo mas por el cual acudir a la violencia contra Silvia, que ya se había convertido en su victima de cajón al ser castigada por la suposición de haberle robado dinero. Esta mujer era manipuladora con sus hijos, ante los cuales desempeñaba demasiado bien dicho roll, pues los tenia tal cual ella quería, cada uno de ellos haciendo lo que ella dijera y mandara. La doble personalidad que juega este personaje nos lleva estudiar toda su psicología arrastrada desde su adolescencia donde tuvo que haber iniciado todos estos traumas mencionados anteriormente, además de la influencia de la sociedad que la tiene reprimida por las apariencias, ya que ante los demás era la madre buena y preocupada por nada más que sus hijos, mismos por quienes figuraba dar todo, sin imaginarse lo que en realidad sucedía dentro de su hogar, y sobre todo en el sótano, cual al parecer era su lugar favorito para “desahogarse”, seguido de la sala, donde todos eran convocados a sus” juntas familiares”.

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