La Educacion En Contextos De Encierro

La educación de jóvenes y adultos debe atender las múltiples y variadas necesidades educativas priorizando la atención de los sectores sociales que se encuentran en contextos más vulnerables, contextos que se amplían cada vez más.

El criterio de transformar el régimen de educación de adultos para garantizar el derecho de todas las personas a una educación acorde con los desafíos del siglo XXI, requiere extender los alcances de la educación para todos, mejorando la calidad y diversificando la oferta en función de las necesidades presentes y futuras.

La Ley de Educación Nacional N° 26.206 reconoce a la Educación para Jóvenes y Adultos como modalidad, destinada a garantizar la alfabetización y el cumplimiento de los niveles de escolaridad obligatorios, así como a brindar educación a lo largo de toda la vida. Esta modalidad se encuentra enmarcada en la educación permanente y la posiciona ante el desafío de superar las condiciones de remedial y compensatoria.

Raúl Leis afirma que en Educación para Jóvenes y Adultos se trabaja con los expulsados, los excluidos y los inmigrantes. Las mujeres analfabetas, los que tienen necesidades educativas especiales, las muchedumbres solitarias .Se trabaja en edificios pequeños, precarios, desgastados, en bajos o barracones que no quiere nadie, pero que constituyen lo que Bauman llamaba “un circulo cálido “, ya que son más que centros receptivos, son centros propositivos y trabajan por cambiar las condiciones de vida de los sujetos que acuden, es decir que trabajan desde la convicción de que otro mundo es posible. Para muchos sujetos de la EPJA, el aprendizaje se desarrolla en un escenario con diversidad de situaciones de carácter laboral, familiar e incluso personal y que es necesaria que sean contempladas en la enseñanza para reafirmar la confianza en las posibilidades de aprendizaje de estos sujetos.

De este modo se presenta en el centro educativo una distancia significativa entre la cultura de los jóvenes y la adulta, sus intereses en relación con el estudio, las experiencias de vida previas e incluso entre las diversas culturas juveniles. Todo ello, complejiza las situaciones de enseñanza y requiere de formas organizativas y propuestas educativas diferenciadas.

Es imprescindible que los docentes aprendan diferentes metodologías didácticas, para que se apropien de las herramientas conceptuales y desarrollen las estrategias acordes para la construcción y reconstrucción de los saberes, enriqueciendo su producción y la de su entorno, tanto dentro como fuera de la escuela y que considere la inestabilidad y contingencia que está presente en todo momento.

En un contexto con características desfavorables, en el que conviven el desempleo, la flexibilización laboral y en donde cada vez más existen menos puestos de trabajo, es imprescindible revertir esta situación.

Responder a como se puede incrementar el capital humano y social de una sociedad se convierte en una sostenida inversión para generar oportunidades, directamente vinculadas con la formación (educación, capacitación y aprendizaje en el trabajo).

Educar para el trabajo significa valorizar las diferentes actitudes de los protagonistas sociales, abrir nuevas posibilidades de formación, transmitir conocimientos y prácticas laborales, recrear saberes básicos, favorecer una toma de conciencias sobre el derecho y deberes de los sujetos como trabajadores. E suma significa desarrollar las actitudes y las capacidades necesarias para hacer del trabajo un factor de desarrollo competente y más humano para todos. Es habilitar futuro.

Es por ello que este proyecto pretende ser una apuesta al futuro de aquellas personas que se encuentran privadas de su libertad, a partir de la confianza en las posibilidades de cambio del ser humano.

Desde el ámbito Institucional, a través de la implementación de ofertas educativas tendientes a la inclusión de las personas al sistema educativo en sus diferentes modalidades, otorgando algunas herramientas necesarias para que una persona pueda insertarse laboralmente.

Desde lo personal, a través de la confianza en las potencialidades del sujeto, del incentivo brindado por parte de los docentes y del fortalecimiento del autoestima, mediante la promoción de la construcción de un proyecto de vida diferente al vivido.

La formación para el trabajo en contextos de encierro es importante , pero no suficiente , ya que no garantiza la inserción laborales necesario la profesionalización a nivel terciario y/o universitario que amplíe el capital cultural e intelectual de los alumnos para encausar sus intereses, habilidades, potencialidades y encontrar una vocación que les permita

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