El Perfume

“El Perfume”

Jean Baptiste tuvo un nacimiento poco común, su primer contacto con el mundo fue a través del olfato en un lugar bastante desagradable, el mercado de pescado, a través de los olores que lograba captar, podía darse una idea del lugar en dónde estaba.

Cuando fue al orfanato el resto de los niños supieron inmediatamente que se trataba de alguien diferente y lo molestaban a causa de sus extraños comportamientos, a la edad de 5 años Jean todavía no hablaba pero tenía una excelente memoria olfativa, logró evitar el golpe de una manzana que le lanzaron porque pudo olerla mientras volaba por los aires y la esquivó.

Cuando Jean aprendió a hablar le pareció que las palabras no eran suficientes para describir el mundo de los olores que le rodeaba, su talento estaba más desarrollado y podía saber que había a su alrededor solo con olerlo.

Al vivir siempre en un mundo de miseria, Jean no podía establecer la diferencia entre los olores agradables y desagradables, que eran los que en su mayoría, con los que más identificado estaba.

Al llegar a la ciudad en un viaje con su jefe, a los 20 años, Jean descubrió que también podía guiarse simplemente por los olores y su capacidad olfativa lo llevó hasta una mujer que caminaba por las calles igual que él, Jean jamás había olido algo semejante, el aroma le parecía hermoso y quería tenerlo, inconscientemente mató a la mujer y descubrió que el aroma se había ido para siempre. A partir de entonces Jean comenzó a relacionar a las cosas visualmente bellas con los buenos olores y quería aprender a conservarlos.

En una de las entregas de pieles de la curtiduría llegó con un perfumista y le dijo que le ayudaría a hacer perfumes si él le enseñaba cómo conservar los olores, Jean no conocía los nombres de todas las cosas pero su olfato le permitía llegar a las esencias del perfumista y determinar la cantidad necesaria para crear buenos olores, el perfumista le enseñó lo que sabía pero fue en ese mismo lugar donde se percató de que no se podían conseguir todos los olores del mismo modo y fue a la ciudad de Grass para aprender otro nuevo método, en el trayecto se dio cuenta de que él no tenía olor propio lo que hizo que su obsesión creciera.

Una vez aprendido el método comenzó a matar mujeres hermosas y vírgenes para extraer sus aromas y conseguir las 13 muestras que le permitirían crear el mejor perfume del mundo.

Las esencias de cada mujer tenían un olor diferente y éstos podían hacer que la gente o los animales se comportaran de manera diferente, pues al igual que Jean, ellos podían relacionar los aromas buenos con cosas buenas.

Cuando la gente comienza a darse cuenta de que los asesinatos en la ciudad tienen características en común, comienzan una búsqueda, ahora las mujeres jóvenes y hermosas están en grave peligro y la

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