Ensayo De Cine
Enviado por abril1234 • 17 de Abril de 2013 • 1.945 Palabras (8 Páginas) • 434 Visitas
La sociedad chilena a través de la película: Morir un poco de Álvaro Covacevich
El cine chileno en el siglo XX ha pasado por varios géneros y estilos, donde es posible reflexionar y analizar la cultura, los cambios políticos y sociales, la identidad social chilena y los movimientos sociales. En vista de lo anterior, en el presente ensayo se realizará una reflexión en paralelo tomando autores tanto chilenos como extranjeros que aborden la sociedad chilena y otros tópicos de la cultura que se pondrán en diálogo con el lenguaje cinematográfico a través de la película: Morir un poco, del año 1966, la cual fue dirigida por Álvaro Covacevich y estrenada en Chile en el año 1967. Esta película desapareció en el tiempo de la Dictadura Militar y apareció una copia del filme en Alemania, siendo reestrenada en el año 2007. “Considerada en su época como un documento de "cine-verdad", "Morir un Poco", muestra la vida de Luis, un hombre de clase media que deambula por las calles de la ciudad, de ida y vuelta al trabajo, contemplando las vitrinas de un mundo de consumo al cual nunca podrá acceder. El viaje anual a la playa y una fugaz salida nocturna, son la única escapatoria a esta letal rutina”. (González, C. 2012)
Morir un poco es una película de estilo realista, con influencia del cine realista italiano. Este cine refleja la realidad tal cual, por lo que en la película se observa que es un símil de la realidad chilena en esa época. El contexto político de la película era el gobierno de Eduardo Frei Montalva y era la época donde la modernización estaba cada vez más arraigado en la sociedad. Tal modernización se aprecia en los edificios, en el paisaje y en las ciudades, sin embargo en Chile había (y hay) una segregación entre los ricos y pobres, donde la pobreza es parte de la existencia visual del filme, pues de deja en evidencia un contraste social de clases, donde la pobreza es una condición real del paisaje. Por otro lado, esta película realista es fiel a ese estilo, en cuanto muestra a personas reales y no actores. De hecho, el protagonista de la historia es Luis Olivos, quien no es actor, sino que un obrero que el director conoció en Cartagena, no hay intervenciones de actores reales. Morir un poco raya un poco con lo documental, aunque no lo sea. Su carácter realista va acorde a sus imágenes, por lo mismo, no hay diálogos y el montaje no tiene nada fabricado, solo la música y el color en una escena (la cual será analizada en breve). También en esta película se juega con los tiempos muertos, la que da coherencia a la temática y los aspectos sociales que se abordan, también corresponde al título: Morir un poco.
Ahora bien, Morir un poco da a conocer la sociedad chilena, tanto la de los ricos como la de los pobres, a través de sus paisajes, donde se ve también la dicotomía ciudad y rural, como también con el paseo a la playa de Reñaca y de Cartagena, dos sitios que son frecuentados por los ricos y los pobres, respectivamente. Desde la mirada pasiva de un personaje (Luis) que observa estos paisajes y la realidad dicotómica de la sociedad del país. Quien camina como si fuese un ser alienado por las circunstancias, no se ve reflejado e identificado por nadie, está al medio de estos polos y no sabe cómo proceder, cada día es una pérdida, un acercarse más a la muerte sin alternativas, por tanto, de a poco va muriendo.
La sociedad chilena de los años sesenta se ve representada, como se ha mencionado anteriormente, a través de este paralelo social, donde no sólo se aprecia a través de lo material y el paisaje físico, sino que a través de las distintas escenas, donde se ven los comportamientos sexuales. Es aquí donde se realiza una relación de la pobreza con el sexo amargo y no atractivo, las mujeres son más feas. Las parejas parecieran no gustarse, se conforman con eso. De hecho la escena donde la mujer se saca la ropa y el hombre está en la cama fumando y luego apaga la luz, demuestra esta poca atracción sexual entre ambos y que hay una pobreza sexual, dejando un sabor amargo al espectador.
Por otro lado, desde el lenguaje cinematográfico se puede destacar que no hay trucos de montaje, no se intenta contar una historia, sino que mostrar la realidad. Por tanto, las imágenes presente son fidedignas al momento vivido por el personaje. La música acompaña las imágenes, otorgando mayor énfasis a lo que se está mostrando, por ejemplo: cuando muestran el paisaje de las situaciones de vida de los pobres la música es más triste, en cambio cuando se muestran a los ricos la música es más alegre.
Otro elemento imprescindible en este filme es la utilización del color, siendo esta la primera película chilena en aplicar el color. Las escenas son en el momento de la playa de Reñaca, esto evidencia la vida y la buena situación que viven los ricos, se ve que los jóvenes se divierten, son atractivos y se muestran felices. De hecho, para marcar la diferencia entre los ricos y pobres, se intercalan imágenes de la playa de Reñaca a color y con música viva con imágenes de la playa de Cartagena en blanco y negro con música deprimente. La felicidad pareciera estar solo en Reñaca, puesto que en Cartagena se muestran familias numerosas pero no están con traje de baño y sus miradas no son felices.
Las personas tanto ricas como pobres en la película demuestran la sociedad chilena de la época de los sesenta, donde la modernización está en auge y se muestra un paralelo entre una sociedad moderna, donde los ricos parecen ser los más favorecidos y una segregación y marginación aparente en los más pobres, quienes no acceden a esa modernidad y quienes se conforman lo mínimo. De esta manera se conforma la identidad, la cual “moviliza y selecciona algunas formas simbólicas y sentimientos previamente cargados de sentido por la cultura para construir un discurso particular sobre el “sí mismo”. La discursividad identitaria
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