Jsxkaj
Enviado por mariaescavy • 31 de Octubre de 2012 • 360 Palabras (2 Páginas) • 327 Visitas
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pretende ayudarles a realizar unas metas
individuales y sociales. Esta actividad intencional, sistemática que acerca a un modelo, plantea la
perspectiva filosófica de los fines que orientan la educación.
Ampliando las notas que caracterizan la acción educativa los profesores A. J. Colom y L.
Nueñez (2001) nos hablan de las siguientes:
1. La educación es un hacer; no es pensar. Esto no quiere decir que para educar no
tengamos que pensar o tengamos que ir reflexionando mientras estamos educando. Sin embargo,
a pesar de que también puede entenderse la educación como un hecho acabado o concluido –este
hombre está educado- no hay duda de que el hombre siempre está abierto y receptivo al mundo
exterior y a su propia reflexión, por lo que no podemos poner límites al fenómeno de educar.
2. Cabe decir que el proceso educativo es siempre un fenómeno comunicativo que se
establece entre el educador y el educando; es, en definitiva, la comunicación, el mecanismo
educativo por excelencia. Lo que supone transvase de información, ya que la comunicación es
siempre comunicación de información. La educación, pues, requiere de información para la
formación.
3. Este proceso educativo es, por lo general y en la mayoría de los casos, intencional.
Por tanto, para educar se debe tener en mente un proyecto, un plan intencionado, de lo que deberá
ser este proceso al que denominamos educación. Normalmente, hay educación cuando alguien
tiene la intención de educar o educarse; de todas formas, no se puede ser radical en esta cuestión
pues hoy sabemos que hay la posibilidad de recibir influjos no pensados, no intencionales, y que
sin embargo poseen efectos educativos sobre los sujetos.
4. Es necesaria la inteligencia para que se dé educación. Por parte del educador, porque
debe tener capacidad de elegir el camino a seguir entre todos los posibles, es decir, debe poseer
capacidad de discriminación; por parte del educando, porque ha de recibir y comprender los
procesos comunicativos-informativos que le lleguen desde el educador. Es decir, requiere también
de inteligencia para entender, captar, aceptar y seguir las intenciones que lo van orientando en su
proceso educativo.
5. Relacionado con la condición «inteligente» de la educación, nos encontramos con otro
aspecto determinante y necesario para que podamos hablar de educación; nos referimos al
aprendizaje. Educarse significa aprender y educar implica en consecuencia obligar a aprender. No
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Enviado por mariaescavy • 31 de Octubre de 2012 • 360 Palabras (2 Páginas) • 327 Visitas
pretende ayudarles a realizar unas metas
individuales y sociales. Esta actividad intencional, sistemática que acerca a un modelo, plantea la
perspectiva filosófica de los fines que orientan la educación.
Ampliando las notas que caracterizan la acción educativa los profesores A. J. Colom y L.
Nueñez (2001) nos hablan de las siguientes:
1. La educación es un hacer; no es pensar. Esto no quiere decir que para educar no
tengamos que pensar o tengamos que ir reflexionando mientras estamos educando. Sin embargo,
a pesar de que también puede entenderse la educación como un hecho acabado o concluido –este
hombre está educado- no hay duda de que el hombre siempre está abierto y receptivo al mundo
exterior y a su propia reflexión, por lo que no podemos poner límites al fenómeno de educar.
2. Cabe decir que el proceso educativo es siempre un fenómeno comunicativo que se
establece entre el educador y el educando; es, en definitiva, la comunicación, el mecanismo
educativo por excelencia. Lo que supone transvase de información, ya que la comunicación es
siempre comunicación de información. La educación, pues, requiere de información para la
formación.
3. Este proceso educativo es, por lo general y en la mayoría de los casos, intencional.
Por tanto, para educar se debe tener en mente un proyecto, un plan intencionado, de lo que deberá
ser este proceso al que denominamos educación. Normalmente, hay educación cuando alguien
tiene la intención de educar o educarse; de todas formas, no se puede ser radical en esta cuestión
pues hoy sabemos que hay la posibilidad de recibir influjos no pensados, no intencionales, y que
sin embargo poseen efectos educativos sobre los sujetos.
4. Es necesaria la inteligencia para que se dé educación. Por parte del educador, porque
debe tener capacidad de elegir el camino a seguir entre todos los posibles, es decir, debe poseer
capacidad de discriminación; por parte del educando, porque ha de recibir y comprender los
procesos comunicativos-informativos que le lleguen desde el educador. Es decir, requiere también
de inteligencia para entender, captar, aceptar y seguir las intenciones que lo van orientando en su
proceso educativo.
5. Relacionado con la condición «inteligente» de la educación, nos encontramos con otro
aspecto determinante y necesario para que podamos hablar de educación; nos referimos al
aprendizaje. Educarse significa aprender y educar implica en consecuencia obligar a aprender. No
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