LA REPENTINA SOCIEDAD QUE NO SE PUDO FORMAR

Luego de que su avión cayera al mar y de que una serie de niños pubertos le salvaran (por lo pronto) la vida al piloto, llegan a una isla desierta y se encuentran en la necesidad de organizarse para sobrevivir.

Primero, utilizando la razón, el grupo debe encontrar a un líder, toda vez que el piloto yace moribundo. De esta manera, deciden nombrar al mayor como el encargado y comienzan a trabajar en equipo para subsistir.

Como en todas partes, los egos y la desesperación llevan al grupo a dividirse. El instinto de supervivencia los llevará más tarde a cambiar radicalmente y volverse "animales", sin sentimientos, por lo cual el grupo de los niños que decide revelarse se hace más fuerte.

Un aparente accidente advierte que las cosas se están saliendo de sus casillas, cuando los niños del grupo "rebelde", asustados en una noche lluviosa, matan a uno de sus compañeros enterrándole palos que anteriormente habían afilado.

La psicología comienza a jugar en su contra, pues temen a un supuesto monstruo que vive en una cueva, hecho que llevó a que mataran al niño, que había llegado corriendo a advertirles una noticia (que el piloto era el monstruo y estaba muerto en la cueva) pero terminó por asustarlos.

El grupo dominante, a pesar de este "accidente" empieza a emprender más y más gallardía, queriendo terminar finalmente con los otros niños aparentemente pensantes, que sólo deseaban mantener el orden, así como fuego encendido para ser rescatados.

Todo se desmorona en el momento en que uno de los niños decide ir a enfrentarlos y hablar sobre la unión que debe prevalecer, si es que quieren sobrevivir, pero éste es asesinado de manera cobarde, por lo que el último niño del otro grupo huye asustado e incrédulo.

Al final, cuando todos tienen la firme intención de finiquitar al niño que primeramente era el líder, la ayuda llega a la isla, justo momentos antes de que lo mataran.

CONCLUSIÓN

La naturaleza de los humanos llevó a este grupo de niños a matarse unos a otros gracias al miedo, a los egos, y la desesperación, lo cual les impidió permanecer la calma y formar una sociedad pensante el tiempo necesario para sobrevivir.

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