La Revuelta
Enviado por lanova • 13 de Septiembre de 2014 • 504 Palabras (3 Páginas) • 241 Visitas
LA REVUELTA
de Santiago Serrano
El siguiente texto esta registrado en el
Registro de la Propiedad Intelectual de
la República Argentina y en ARGENTOR
ES. Es obligatorio que se solicite
permiso para su puesta en escena. De no
hacerlo se hará pasible de acciones
legales.
santiagoms_2000@yahoo.com
Malva: anciana, madre de Él y de Martín
Sara: joven sirvienta
Judith: esposa de Él
Antonia: vecina, amiga de Malva
Martín: hermano de Él
Obra estrenada en Buenos Aires, en 1984, en el Teatro El Vitral.-
Se mantuvo en cartel durante dos años, siendo repuesta en 1987
con una gira por el interior de la República Argentina. En l992
se estrena en Montevideo - Rep. Oriental del Uruguay, por el
elenco de la Comedia Nacional Uruguaya.
La obra se desarrolla en un ámbito rural, atem
poral. Vestuario y escenografía quedan librados al
criterio del director. Los modismos utilizados
pueden ser reemplazados por otros, según donde se
quiera ubicar la acción
Casa de Malva. Esta se encuentra sentada en
un sillón, casi en el centro del escenario, y
permanecerá allí durante toda la obra. Es una mu
jer de pelo gris y desgreñado, podría tener mil
años. Sus piernas deben permanecer inmóviles,
pero sus manos tendrán total movilidad. Tiene
una servilleta al cuello y a su lado, Sara con una cuchara y un plato, le da de comer.
ACTO I
Esc. 1
MALVA, SARA
MALVA: (Da un pequeño quejido.) La pierna... la
pierna derecha... Vamos friccioname la
pierna... pronto, hija, pronto... Siento como cosquillas...
SARA: Ya, doña Malva (Obedece)
MALVA: Ah... así... así... Ojalá no
llegues a vieja... Uno llega a sentir asco de uno mismo. ¡Los
gusanos empiezan a relamerse en nuestra carne
y a pesar de todo queremos vivir (SARA,
ACOSTUMBRADA A SUS QUEJIDOS, SE DISTRA
E Y JUEGA CON LA CUCHARA EN LA
COMIDA) Vamos... no te duermas! ¡Dame vos de
comer! ¡Así no, tonta,
despacio! (LE DA UN
MANOTÓN Y LA COMIDA CAE.) ¡Me manchaste
... me manchaste la mano...!¡Limpiame!
Tener que soportar que cualquiera nos ponga la comida en la boca, como si alimentara un pavo...
(CON HUMOR) Eso soy yo... un pavo viejo y gordo (CARCAJADA) Creo que lo último que
perderé será la risa... Me arrastrarán a la tu
mba y no te sorprendas si me largo una buena
carcajada al sentir la tierra fría y húmeda. Sa
bés, Sara, no tengo miedo a la muerte, no requiere
lucha ni valor... Esta agonía me hace más fuerte que cien de ellos. Quiero más comida. Cuidado
con la cuchara. Despacio. Muy bien. Así.
...