La Terminal

LA TERMINAL

Esta película protagonizada por Tom Hanks relata la historia de Viktor Navorski, una persona que se queda atrapada en la terminal del aeropuerto de Nueva York debido a que su país se encuentra en guerra y Estados Unidos no reconoce a ningún ciudadano de dicho país, por lo tanto todos sus documentos son inválidos.

Dentro de la película, podemos ver claramente como funciona el sistema de aduanas y migración en Estados Unidos, al llegar a dicho país todos tienen que formarse para pasar con el policía que revisará sus papeles, él o ella les pregunta el motivo de su viaje, sella sus documentos y les permite el acceso al país, sin embargo si sus papeles no son válidos, como es el caso de Viktor Navorski, llaman a un superior y a la persona la trasladan a otro lugar dentro del aeropuerto para resolver su situación.

Una de las principales barreras que tuvo Viktor, fue el idioma, ya que al principio no comprendía que pasaba con sus papeles ni porque tenía que quedarse en el aeropuerto sin embargo el aceptó la decisión del encargado “Frank” y comenzó a vivir en la sala 67 del aeropuerto, ya que era un contratista, sabía como adecuar todo para hacerla ‘habitable’ y así fue como comenzó a vivir, hizó una cama con las sillas de espera, adecuo un baño e incluso puso luz. En cuanto a la comida descubrió que si juntaba los carritos para maletas y los devolvía a su lugar le daban 25 centavos por cada carrito y así podría comprar comida, pero cuando Frank se dio cuenta contrató a una persona encargada de recoger los carritos e intentó que Viktor se diera por vencido e intentará escapar de la terminal, sin embargo Viktor era una persona muy honesta y permaneció dentro, lo que no le agradó mucho a Frank ya que estaba en busca de ascender de puesto, y tener a una persona literalmente viviendo en el aeropuerto no le convenía.

Poco a poco Viktor fue conociendo personas amables y adaptándose a su vida en la terminal, asimismo todos los días iba con la oficial Torres a que le sellara su salida, sin embargo la respuesta era negativa, al leer tantas veces las formas, aprendió las reglas con las que se manejaba el aeropuerto y en una ocasión ayudo al señor Milodragovich a que lo dejaran pasar ciertas medicinas para su papá diciendo que eran en realidad para su “gato”.

Al final, la guerra en su país terminó y tenía la posibilidad de regresar a su país, sin embargo él no se iría sin conseguir el autógrafo por el que había ido a Nueva York, y con el apoyo de sus amigos y el resto de la terminal decide salir a Nueva York.

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