La otra cara de las canciones melancólicas

INSTITUTO EDUCATIVO SUPERIOR TECNOLÓGICO PÚBLICO DE CHANCAY


"Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia"

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ESPECIALIDAD                : Contabilidad

UNIDAD DIDÁCTICA        : Técnicas de comunicación

CICLO: I                            SECCIÓN: B                     TURNO: Noche

INTEGRANTE                : Joe Brad Palomino Villarroel

DOCENTE                        : Mg. Mery R. Segura Cuellar

CHANCAY– PERÚ

2021

La otra cara de las canciones melancólicas

Desde la antigüedad, la música ha sido parte importante de las culturas en todo el mundo, y hemos hecho de la música algo de nosotros, algo que podemos sentir, algo extraordinario que fácilmente puede cambiar nuestra forma de actuar, de pensar, incluso transformar nuestro mundo interior en algo positivo o contrario a ello, en algo que te puede herir, en algo que te puede generar la alegría que necesitabas.

Y contario a ritmos alegres, existe un beneficio que se puede generar en nosotros tras oír una sutil y corta melodía triste, y bueno, no es raro que muchas personas ignoren este tipo de música, por el hecho de considerarlo lento, aburrido o porque crea en ellos una sensación de inestabilidad, pesimismo y melancolía, no obstante, es algo que muchas personas deberían de consumir con el objetivo de sanar su mundo interior en época de inviernos sentimentales, es decir, momentos de conflicto, pena o dolor.

Desarrollo

Por una parte, las canciones alegres se caracterizan por tener ritmos rápidos, acordes mayores y escalas que progresan hacia tonos más agudos. Por otro lado, las canciones tristes suelen ser más lentas en ritmo, con un mayor uso de acordes menores, los que suenan más melancólicos al oído, y estas canciones tienen un efecto curioso en nuestro cerebro: Provocan divagación mental.

Este es un tipo de actividad cognitiva que ocurre cuando las personas se sumergen en su conciencia y pensamientos autogenerados, como temas personales, relaciones sociales, estrategias a futuro, recuerdos, etc; despiertan nuestros sentimientos más profundos.

Como dijo Aristóteles, la música tiene el don de “purgar”

Hoy se le conoce como “catarsis emocional”, y este término hace referencia a un mecanismo de expresión emocional intenso, que permite liberarnos de sentimientos, sensaciones o emociones negativas que pueden oprimirnos.

Son muchos los que luchan por contener disgustos y remordimientos, pues no quieren revelar a otros su lado sensible.  Este patrón de conducta debe ser modificado cuanto antes, ya que se coge el riesgo de volverse esclavo de los "propios pensamientos", y a través de la catarsis nuestro cuerpo se desahoga.

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