Linea Mortal

cuenta la historia de un grupo de estudiantes de medicina que sueña con hacer historia. Para ello planean revivir a personas muertas y, los primeros experimenteos los realizan con ellos mismos. La idea es sencilla: uno de ellos se conecta a las típicas máquinas de hospital y se le induce la muerte cerebral y la parada del corazón, hasta que en la máquina aparezca el encefalograma plano. Una vez llegado a ese punto, el resto de compañeros lo reaniman con electrosocks, masajes en el pecho e insuflándole oxígeno para devolverle a la vida. El primero en someterse a este peligroso experimento es el lider del grupo (papel interpretado por Kiefer Sutherland), que sale con éxito del experimento. Al ver que la idea funciona, todos desean probarlo, por curiosidad y por saber qué existe al otro lado. El problema es que ya no basta con estar muertos sino que cada uno de ellos hace apuestas por ver quién es el que más tiempo es capaz de permanecer sin vida. Esto traerá muchas complicaciones pues cada vez será más difícil reanimarles. Además, se junta otro problema y es que, una vez traspasada la línea que separa la vida de la muerte, comienzan a experimentar sensaciones extrañas en su cuerpo: visiones y recuerdos de la infancia que hasta ahora nunca habían tenido y que les perseguirán convirtiendo sus vidas en un infierno. ¿Cómo acabará todo este lio? Pues no os cuento nada más amigos. Os dejo que veais la película vosotros mismos.

La verdad es que me esperaba mucho más de esta película cuando leí el reparto. Está llena de buenos e importantes actores y, además, el argumento de la misma es apasionante e intrigante: la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez, ¿qué hay al otro lado? ¿qué hay después de la muerte? La película es interesante, pero creo que podría haber sido mucho mejor. Lo tenía todo para haberse convertido en una gran película, pero se queda en una cinta muy irregular, que toca las ideas planteadas muy por encima, sin profundizar en ella, y ello hace que se convierta en una película muy monótona. El potencial que tenía esta película se dilulle a lo largo de los minutos. El primer tercio de la misma es muy interesante pero parece como si el director no hubiera sabido sacar todo el partido al argumento durante la parte restante.

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