Macario

RESEÑA DE LA PELICULA

M A C A R I O

Macario se dedica al campo, corta leña que vende para obtener recursos económicos para cubrir las necesidades más elementales de su esposa y sus 5 hijos. La familia es de escasos recursos por lo que Macario vive obsesionado con su pobreza y la impotencia de no poder darles a sus hijos lo suficiente para comer y vive la injusticia de la vida de que unos tienen más que otros.

Al llegar el festejo de los muertos y no poder comprar alimentos para poner su ofrenda, le hacen reflexionar, que a los muertos hay que tenerles consideración, ya que pasamos más tiempo muertos que vivos, ya que al nacer ya tenemos la muerte encima oculta en alguna parte del cuerpo.

Macario se obsesiona con la muerte y su pobreza determina que no volverá a comer hasta que tenga un guajolote para saciar su hambre y no compartirlo con nadie.

Su esposa se preocupa por la situación de Macario y se roba un Guajolote para cumplirle su deseo, lo prepara y se lo entrega para que se lo coma solo, al refugiarse en el campo se niega a compartirlo con Dios y con el Diablo y solo lo hace con la muerte argumentando que lo hizo para que no se lo llevara, así estarían los dos entretenidos degustando el manjar.

Agradecida la muerte le entrega a Macario un agua curativa con la que el campesino comenzará hacer milagros.

Macario les salvo la vida a muchas personas sin pensar que cuando se terminara el agua su vida se acabaría.

Al darse cuanta que su vida terminaba le pidió una oportunidad a la muerte, esta se la negó explicándole que la vida es frágil y que todo tiene un fin y un ciclo que al cumplirse la historia termina o bien como una vela que al apagarse se apaga una vida y que nuestras acciones son las que van a dejar huella en nuestros seres queridos como la esposa de Macario que al despedirse de su esposo le dice:

LA VIDA NO FUE FACIL, PERO FUÈ BUENA VIVIRLA JUNTOS.

En esta película vemos también el festejo a los muertos poniéndoles una ofrenda en donde se le ponen juguetes en forma de esqueletos, pan de muerto, calaveras de azúcar y de chocolate, bebida y veladora.

Estas costumbres y creencias vienen de siglos atrás que se practican hasta nuestros días.

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