Musica Infantil
Enviado por yudisuarez • 13 de Marzo de 2013 • 328 Palabras (2 Páginas) • 376 Visitas
Por las barandas del cielo,
hay barandillas, !ay!, hay barandillas
Se pasean las muchachas
por las placillas, !ay!, por las placillas.
Se dicen unas a otras
yo tengo un novio, !ay!, yo tengo un novio
Dice la más sinvergüenza,
yo tengo cuatro, !ay!, yo tengo cuatro.
El primero el el hijo
de un boticario, !ay!, de un boticario
que me regala pastillas
para el catarro, !ay!, para el catarro.
El segundo es el hijo
de un zapatero, !ay!, de un zapatero
que me regala zapatos
detacón nuevos, !ay!, de tacón nuevos.
El tercero es rl hijo
de un carnicero, !ay!, de un carnicero,
que me regala la carne
para el puchero, !ay!, para el puchero.
Y el cuarto no lo digo
porque no quiero, !ay!, porque no quiero.
Por las barandas del cielo,
hay barandillas, !ay!, hay barandillas
Se pasean las muchachas
por las placillas, !ay!, por las placillas.
Se dicen unas a otras
yo tengo un novio, !ay!, yo tengo un novio
Dice la más sinvergüenza,
yo tengo cuatro, !ay!, yo tengo cuatro.
El primero el el hijo
de un boticario, !ay!, de un boticario
que me regala pastillas
para el catarro, !ay!, para el catarro.
El segundo es el hijo
de un zapatero, !ay!, de un zapatero
que me regala zapatos
detacón nuevos, !ay!, de tacón nuevos.
El tercero es rl hijo
de un carnicero, !ay!, de un carnicero,
que me regala la carne
para el puchero, !ay!, para el puchero.
Y el cuarto no lo digo
porque no quiero, !ay!, porque no quiero.
Por las barandas del cielo,
hay barandillas, !ay!, hay barandillas
Se pasean las muchachas
por las placillas, !ay!, por las placillas.
Se dicen unas a otras
yo tengo un novio, !ay!, yo tengo un novio
Dice la más sinvergüenza,
yo tengo cuatro, !ay!, yo tengo cuatro.
El primero el el hijo
de un boticario, !ay!, de un boticario
que me regala pastillas
para el catarro, !ay!, para el catarro.
El segundo es el hijo
de un zapatero, !ay!, de un zapatero
que me regala zapatos
detacón nuevos, !ay!, de tacón nuevos.
El tercero es rl hijo
de un carnicero, !ay!, de un carnicero,
que me regala la carne
para el puchero, !ay!, para el puchero.
Y el cuarto no lo digo
porque no quiero, !ay!, porque no quiero.
...