Narcocorrido Influencia

Las letras de narcocorridos hablan de amores y traiciones de muerte y ajustes de cuentas entre distribuidores y sembradores de marihuana y cocaína.

Menciona a los enemigos que son los policías judiciales, federales y de caminos.

Si es cierto que hoy en día las historias de los narcocorridos dominan a cualquier otra temática, no necesariamente los narcos son los únicos personajes en esas crónicas.

Enfrente de estos protagonistas aparece la policía, lo cual es la contrapartida, o sea el antagonista dentro de la narración, así cambia todo lo que lo jóvenes conocen, los criminales ahora son los buenos y los policías los malos, pero no solo lo hacen ver así los narcocorridos hay que tomar en cuenta que en la realidad de nuestro país esto también es así.

Propagan la idea según la cual los agentes encargados de combatir a los narcotraficantes resultan más corruptibles y son más propensos a cometer delitos.

No obstante, frente a temas escalofriantes, los narcocorridos ofrecen la otra cara de la cotidianidad. En sus estrofas, el tráfico de drogas no es la principal amenaza a la seguridad nacional, si no el modo de vida de unos cuantos tipos aguerridos que saben jugar muy duro.

Es el mundo de las alianzas familiares, del escape de la pobreza, del castigo de los traidores, de la exaltación de la hombría, es lo que se canta, pero sin juzgar; se narra con humor.

Los narcocorridos son algo más que una descripción folklórica del fenómeno del tráfico de drogas y sus personajes. Encierran moralejas. Tal y como lo pintan, el narcotraficante es, desde luego, un modelo de hombría mal entendida; es un macho vividor; es generoso con sus amigos y familia; implacable con los traidores.

Ahora bien, no todo es ganancia. Han logrado escapar de la pobreza pero para quedar atrapados en una trágica partida contra la muerte.

Lo importante es darse cuenta que las enseñanzas no sólo están destinadas a los profanos, sino que también los que se encuentra dentro del circuito, del mundo de las droga, pueden sacar provecho de ellas, sabiendo cómo comportarse frente a los más fuertes.

“En los narcocorridos viene la filosofía del “portarse bien” para los integrantes del cartel, con el fin de no morirse, o de no ser castigado” (Marín, S. en su artículo “Letras de los narcocorridos”, 2011)

Finalmente, el narcocorrido está encerrado en un marco temático del cual no se escapa, siendo impresionante el éxito. Abarca todos los temas que conciernen al pueblo sufrido, sea la sierra, sea la vida en el campo, sean las reglas del narcotráfico, etc., y éste se reconoce en los narcocorridos como uno se reconocería en el espejo.

Esta manera de visualizar la “Narcovida” en los narcocorridos hace un gran sector de los que se escuchan crea en los capos algo de honestidad y carácter heroico, incluso con estima.

Así los narcocorridos

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